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fernando romero
Durango
Martes, 6 de noviembre 2018
La Cultural de Durango ya atisba la luz al final del túnel. La victoria de la pasada jornada ante el Sporting B, la primera del curso, y el empate logrado ante el Calahorra este fin de semana en un campo muy complicado corroboran que ... el equipo está en clara mejoría. No tanto por el juego, en el que siempre han sido fieles a su particular estilo de tener presencia con el esférico y de ser protagonistas, como por los resultados, que hasta ahora no estaban a la par de lo ofrecido sobre el césped.
El equipo se ha quitado una losa de encima y ha recobrado esa pizca de confianza que tal vez le ha faltado semanas atrás. O dicho de otra manera, se ha librado de esa angustia que parecía atenazar a los jugadores en determinados momentos y que le ha impedido obtener los resultados a los que se había hecho acreedor por méritos propios. El propio Igor Núñez lo reconocía tras el encuentro en tierras riojanas, al señalar que «el equipo se va afianzando». «Desde el cuerpo técnico hasta el último de los jugadores, no tenemos mucha experiencia en la categoría, y para nosotros es muy importante ir dando pasitos semana a semana. Y este paso supone un hecho muy importante. Sacar un punto en un campo tan complicado como éste hace que el equipo vaya cogiendo confianza y creyendo en sí mismo y que es capaz de competir en Segunda B», añadía.
Los durangarras volvían a casa satisfechos tras haber arrancado un importante empate en La Planilla, un fortín donde hasta esta jornada tan solo el Mirandés había sido capaz de lograr la victoria. Y lo hicieron con un partido muy serio en el que no dejaron al Calahorra sentirse cómodo en ningún momento. Además, en esta ocasión sí que les acompañó el acierto que tantas otras veces les había dado la espalda. «Siempre lo digo. Es un juego de efectividad. De nada te vale llegar quince veces, como nos pasó a nosotros en el partido ante el Izarra, si no eres capaz de transformar», manifestaba el míster. El duelo ante ellos navarros de la quinta jornada parece marcado a fuego en el cuadro de Tabira por acabar derrotados pese a ser netamente superiores. Fue, sin duda, el más claro ejemplo de falta de puntería de un equipo que aún le andaba cogiendo el pulso a la categoría. «Puedo decir que esa dinámica ha cambiado en alguna medida, y que ahora somos capaces de convertir más ocasiones de las que somos capaces de generar en las últimas jornadas, y eso hace que podamos estar sumando», agregaba el técnico de Llodio, para quien el punto sumado en Calahorra «sabe a gloria, entre otras cosas porque es la primera vez que sumamos dos semanas seguidas».
Por segunda jornada consecutiva ha visto puerta también el habilidoso Iker Amorrortu, autor del 1-1 en La Planilla y encargado de abrir el marcador en la victoria ante el Sporting B hace una semana. Su socio en la punta de ataque, Ekain, se estrenó también en el presente curso, logrando el que fue el definitivo 2-2 en tierras riojanas. Su aportación fue tremendamente importante la pasada campaña para lograr el ascenso, con 24 goles. Tras comenzar lesionado la presente campaña, este gol le aportará aún más confianza si cabe. El equipo le necesita. La otra buena noticia para el ataque de la Cultural de Durango es el esperado regreso de Mikel Pradera, fuera del equipo desde la eliminatoria de Copa ante el Gernika por problemas físicos. Entró tras el descanso y debe ir cogiendo el tono. Pero será otro efectivo más que tratará de disputar el cetro de máximo goleador al capitán Ekaitz Molina, que aún se mantiene como el principal artillero 'circunstancial' del equipo con tres goles.
Los tantos anotados este domingo, además de para sumar un valioso punto, han servido para que los durangarras escalen alguna posición en la tabla de goleadores, en la que han dejado por debajo a Gernika y Gimnástica de Torrelavega. Otro asunto es el de los encajados, donde aún siguen 'liderando' con 22. Asignatura pendiente para Igor Núñez y los suyos, que salvo en el empate sin goles del duelo ante la UD Logroñés con el que estrenaron el curso en Tabira no han vuelto a ser capaces de dejar a cero su portería. Ese será el próximo objetivo a cumplir por los blanquiazules, en continuo progreso semana tras semana dentro de «una categoría muy dura, muy complicada, en la que el simple hecho de mantenerse ya es un triunfo», como recalca Igor Núñez.
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