Conexión vizcaína en el Burgos CF

El punta bilbaíno, una de las perlas de Lezama en su día idolatrado por Joaquín Caparrós, actuó en 23 partidos en Primera División, 155 en Segunda y más de cien en Segunda B. Curiosamente, el técnico utrerano, que no cesaba de preguntar por Guillermo a los entrenadores de las categorías inferiores de Lezama cuando apenas contaba 16 años, debutaba en Primera ante el Levante, caprichos del destino, con 20 años y con el ex míster del Athletic en el banquillo contrario. Un Burgos, con el exfutbolista internacional Michu Pérez Cuesta ejerciendo de director deportivo, que no repara en gastos para catapultarse a la Segunda B Pro, denominada Primera RFEF e impulsarse de nuevo a la Segunda. En El Plantío, Guillermo y Elgezabal se unen a otros tres vizcaínos más formando una auténtica colonia vasca a orillas del Arlanzón.

De la temporada pasada continúan en la caseta del Burgos CF, el central Aitor Córdoba, hermano mayor de la saga que forma con Iñigo Córdoba y Asier, el polivalente Eneko Undabarrena -ex Santutxu-, Somorrostro, SD Amorebieta, SD Leioa y Mirandés, que últimamente ha actuado más de central que de centrocampista, y el exleón Galder Cerrajería, que cumple desde enero su segunda etapa en Burgos cambiando de camiseta desde el CD Mirandés. La llegada de Elgezabal provocará que Unda, que es además el capitán del equipo, adelante de nuevo su posición para ejercer de ancla por delante de la zaga, con Zabaco y Córdoba de compañeros en el eje central del zaguro de Urduliz.

Curiosamente, los cinco se conocen de sobra, bien por jugar juntos o de enfrentarse entre ellos en numerosas ocasiones. Les une una sincera amistad que se plasma sobre el verde. Unai Elgezabal coincidió con Cerrajería en su campaña cedido en el Barakaldo y con Guillermo Fernández en las filas del Numancia. Unda y Córdoba compartieron elástica azulgrana en Sarriena en el mismo vestuario, mientras que el primero y Cerrajería se cambiaban juntos en su escala conjunta en Anduva. Siguiendo esta corriente, Guillermo, de 27 años y Cerrajería, de 31 años, se formaron en Lezama siendo compañeros en el Bilbao Athletic y en el primer equipo en la temporada 2013-14. Un centrocampista barakaldés que ha reunido bajo su regazo, además de a sus amigos Elgezabal y Guillermo, a Claudio Medina, a punto de llegar desde el Elche, con el que jugara en Miranda, y a Saúl Berjón, con el que mantiene una estrecha relación. Todos ellos confluyen en Burgos en un vestuario cohesionado con mucho camino ya recorrido y con un marcado acento vasco.

El equipo blanquinegro, abanderado por capital argentino, con el empresario Antonio Caselli a la cabeza, se ha encuadrado en el Grupo I de Segunda B junto a los representantes gallegos, asturianos y al resto de clubes castellano-leoneses. La armada vizcaína se engrasa esta pretemporada, aunque Cerrajería purga una lesión, para que Calero les alinee en el once inicial del Burgos CF a partir del 18 de octubre. Experiencia y calidad de sobra para saltar de nuevo un escalón de categoría y colocar en el mapa futbolístico a uno de los históricos del fútbol español.