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El durangarra Markel Areitio.
La cadera manda al banquillo a Areitio

La cadera manda al banquillo a Areitio

El exportero rojiblanco, que debutase en Primera con el Eibar, acaba de pasar por el quirófano. Estará entre seis y ocho meses en talleres

javier beltrán

Viernes, 24 de julio 2020, 10:16

El Izarra ha supuesto la última estación de Markel Areitio (7-9-96) tras fichar por el club navarro aprovechando la apertura de la ventana del pasado mercado de invierno. La semana pasada fue operado de una cadera. El arquero durangarra arrastraba molestias en su articulación y los médicos le recomendaron que lo mejor versaba en operarse cuanto antes, aprovechando además que hasta octubre no arrancará la competición en Segunda B. Con el club de Estella ha rescindido contrato de común acuerdo para recuperarse en su Durango natal con tranquilidad. Una lesión latosa que le puede alejar de los terrenos de juego entre seis y ocho meses, es decir que para el próximo mercado de enero podría entrar en liza, enfundarse de nuevo los guantes y ocupar una ficha.

El meta durangarra se encontraba en paro desde el arranque de la última temporada tras su salida de la disciplina de la SD Eibar entrenándose con la Cultural de Durango, tras militar en el filial armero, el CD Vitoria, y acariciar el éxito de la elite a las órdenes de Mendilibar, con varias convocatorias en Liga y en Copa del Rey además de entrenar asiduamente con el primer equipo. Debutó en Primera División el 17 de septiembre de 2016, en el empate a uno frente al Sevilla, sustituyendo en el minuto 44 a Bebé tras la expulsión del portero titular, Yoel Rodríguez. En el Izarra volvía a ponerse bajo palos en enero, aunque la pandemia cercenó a mitad de marzo la opción de acabar la campaña. Areitio se quedó en 10 partidos disputados y 17 tantos encajados en un Izarra que intentaba salvar los muebles del curso. Curiosamente, la crisis sanitaria le resolvió la papeleta ya que acabó penúltimo, con 28 puntos en esta fatídica jornada 28 en la que se dinamitó la competición en el Grupo II de Segunda B.

De tradición familiar de porteros, su abuelo, Serafin Cedrún, que fuera guardameta del Barakaldo en los 60 y hermano del mítico Carmelo y tío de Andoni Cedrún, vio crecer a su nieto en el caserío enseñándose los trucos del oficio con una improvisada portería. Areitio se formó en la cantera de Lezama desde Alevines, coincidiendo con otros porteros como Álex Remiro, ahora en la Real Sociedad, y Jon Ander Felipe, que ha militado este último curso en la SD Ejea, entre otros bajo las órdenes de Armando Ribeiro, hasta alcanzar su etapa en el seno del segundo filial, el Basconia. Markel fue cedido a la Cultural de Durango de Tercera en la campaña 2015-16 y fichó por el Eibar en junio de 2016, hasta finiquitar su etapa en Ipurua el pasado verano. Izarra y ahora el quirófano trazan la senda de un Areitio, con solo 23 años, empeñado en triunfar bajo los palos y corroborar sus innatas condiciones.

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