Villalibre y Vencedor salen al rescate

Adrien Goñi, con su habitual calidad y desde 40 metros, vio la posición adelantada de Hodei Oleaga, aprovechó la fuerza del viento y buscó el milagro del gol. Lo encontró al superar por alto a un portero de casi dos metros nada más arrancar el partido. Un bofetón inesperado en el estreno de la desapacible tarde en las instalaciones de Lezama. El equipo rojiblanco se mostraba timorato, con dudas ante el animoso público llegado de Calahorra y con la Peña Crianza Rojilla presente en bloque, y las ráfagas de viento en contra.

El Bilbao Athletic se serenó y respondió con un remate al palo de San Bartolomé. El rechace llegó a las botas de Villalibre, quien marcó pero su gol fue anulado por fuera de juego. Al menos los 'cachorros' se animaban y se estiraban en busca de la portería rival. El Calahorra no se arrugó y Rodrigo Sanz, de falta, estrelló el balón en el larguero. Un tanto y dos postes en apenas 20 minutos desperezaban un partido trabado. Areso, sorpresa ayer al salir de inicio en el extremo derecho en lugar del habitual Larrazabal, tiró luego manso a las manos de Zabal. Lo mejor del filial eran las entradas desde la segunda línea de Víctor San Bartolomé, en un equipo rojiblanco que poco a poco se fue adueñando del balón y que acabó metiendo a los riojanos en su área.

Fruto de este acoso, y gracias a un preciso centro de Iñigo Vicente, con el meta rival indeciso en su salida, Villalibre remató de cabeza en el segundo palo y empató el duelo. Era su décimo gol en la liga y la séptima asistencia del mediapunta, que no para de dejar destellos de su calidad. El propio 'Búfalo' de Gernika, en otro testarazo, estuvo a punto de marcar pero la pelota se marchó fuera.

Tras el paso por los vestuarios, una nueva salida en falso de Oleaga permitió al Calahorra recuperar ventaja en el marcador. Goñi, que venía en carrera, le superó por segunda vez con un suave toque para adelantar de nuevo a los riojanos. El Bilbao Athletic se vio obligado a remar una vez más a contracorriente y la expulsión de Almagro por doble amarilla le vino de perlas. Poco después, Vencedor ejecutó a la perfección una falta directa y quitó las telarañas de la escuadra derecha de la portería defendida por Zabal. Nada pudo hacer el guardameta ante el misil enviado por el medio bilbaíno. El marcador devolvía el empate a dos y todavía faltaban más de 20 minutos para el final del encuentro.

Villalibre, ya con Asier Benito de ayudante, apareció de nuevo y llevó la alegría a las gradas de Lezama. Anotó el tercero tras una jugada elaborada que culminó con un centro de Larrazabal –acababa de entrar por Areso– al segundo palo, que el gernikarra, en racha goleadora, remató a la red para certificar una victoria trabajada. Benito tuvo el cuarto en sus botas, con los 'cachorros' crecidos doblegando al conjunto riojano, pero el marcador no se movió.