Viguera: «En Lezama volverán las sensaciones que viví, mejor no pude estar»

- Con el Numancia tuvo sus más y sus menos y acabó siete meses, desde el pasado verano, sin equipo...

- Fue un tema un poco convulso, situaciones que tuve que vivir. Me dijeron que no contaban conmigo e intenté buscar un destino pero tenía otro año más de contrato. Les dije que si me salía algo que me gustase que no tenía poblema. Fueron pasando los días, tuve algunas opciones de Segunda A y B, pero decidí quedarme allí y ver qué pasaba en Navidades. Y faltando diez días para el cierre de mercado me amenazan de que si no me voy antes de acabar la ventana, que fuera de ello me rescindían el contrato. Pensé que no lo iban a ejecutar, que el Numancia no lo había hecho nunca, y que no tenían necesidad de fichas, pero me encuentro que el 3 de septiembre me dicen que me despiden.

- ¿Y qué pasó?

- Se pusieron los abogados en contacto para denunciar o no denunciar, se llega a un acto de conciliación en el que ofrecen un dinero, que aceptas o no. Al final no se lo deseo a nadie. Fueron unos días complicados. Justo acababa de nacer mi segundo hijo, vuelvo a San Sebastián, con la imposibilidad de poder fichar por ningún equipo hasta enero. Me hicieron esa 'jugarreta' de rescindirme fuera de plazo en vez de hacerlo el 31 de agosto, que en ese caso sí podría haber fichado por cualquier otro equipo.

- Y empezó a entrenar con el Real Unión.

- Empecé a entrenar en Irún, me encontré muy a gusto, me acogieron fenomenal y en enero firmé por el Real Unión. Muy contento de mi decisión.

- Descartó varias ofertas del extranjero.

- Sí, es verdad que he recibido muchas ofertas del extranjero, pero ya tenemos una edad, nos vamos haciendo mayores, y ya miramos más una estabilidad: el estar al lado de la familia, los niños, la niña empezaba el cole, había tenido muchos cambios en poco tiempo. También tuve ofertas de España, pero decidí quedarme aquí, en casa. El Real Unión apostó fuerte por mí, insistieron mucho.

- Aunque se topa con un Real Unión inmerso en puestos de playout en el Grupo II de Segunda B con 28 puntos en 27 partidos.

- Sí, es verdad que el año pasado sufrieron mucho para mantenerse en la categoría, y este año hay un equipo bastante bueno. Desde que estoy entrenando con ellos he visto muchos partidos y hemos sido en casi todos superiores al rival, pero al final están los resultados, que son los que mandan. Y la realidad es la que es, en playout, con buenas sensaciones, pero los resultados no acompañan. Hay que seguir trabajando e insistiendo.

- Y cambio de míster...

- Ha sido todo rápido. La semana pasada cesaron al míster y se ha puesto el director deportivo de entrenador hasta que encuentren un técnico. Ahí estamos para que todo sea lo más normal posible y que todos nos sintamos partícipes. El otro día en Valladolid perdimos 1-0, pero se vió a un equipo que sabe lo que quiere y a lo que juega.

- ¿Qué queda de aquel Viguera que fue pichichi de Segunda en el Alavés con 25 goles?

- Sobre todo, la ilusión y las ganas. Eso no se me va a quitar nunca. Al final, me gusta lo que hago, me gusta levantarme cada mañana e ir a entrenar, ser competitivo a muerte. Es verdad que algunas veces te salen las cosas mejor y otras peor, pero la ilusión sigue intacta y espero seguir mejorando, que todavía puedo hacerlo. Y trabajar para que lleguen los resultados.

- Y fichó por el Athletic, que abonó un millón de euros, pero no llegó a triunfar. Casi no le ponen de delantero y en banda, que no es su puesto, estuvo más desdibujado...

- Es verdad que el Athletic venía de un gran año con Valverde, de la clasificación para la Champions, que todo el mundo estuvo a un nivel altísimo. Llego justo en la explosión de Aduriz y era difícil jugar con él o quitarle el puesto. Evidentemente, sabía dónde iba, sabía el nivel de la gente que había y que sigue habiendo. Es verdad que venía de un año muy bueno en el Alavés, sentía confianza, pero en el Athletic la exigencia es mucho mayor. Hubo un periodo de adaptación. No es Segunda sino Primera División, es jugar cada tres días y acostumbrarte a una serie de cosas que en tu vida habían pasado.

- Conserva muchos amigos por el club de Ibaigane.

- El vestuario me acogió fenomenal y de hecho sigo manteniendo la relación con casi todos los componentes de aquel equipo de los dos años en los que estuve en el Athletic. Jugué de 9 muy poquitos partidos, recuerdo uno ante el Atlético y otro en Málaga, pero para mí ya era un sueño jugar un partido en Europa, llegar a una final de Copa, ganar una Supercopa de España. Por todo eso estoy muy agradecido de tomar la decisión de fichar por el Athletic que en mi vida me lo hubiese imaginado.

- Este sábado (16 h.) regresa a Lezama para medirse al Bilbao Athletic. ¿Será especial?

- Siempre es especial volver a los sitios donde has estado jugando. En Lezama me volverán sensaciones y vivencias que he tenido. En Bilbao estuve dos años que mejor no pude estar en todos los sentidos. Seguramente será especial volver a pisar Lezama.

- ¿Qué conoce de este Bilbao Athletic que es segundo en la tabla?

- Jugué un amistoso en pretemporada con el Numancia ante ellos y ya les vi un equipo hecho y derecho, un filial muy físico y con calidad dirigidos por Joseba Etxeberria. Sé de primera mano que les exige muchísimo, que sabe mucho de fútbol. La mezcla de entrenador con experiencia con chavales jóvenes de calidad, fuertes físicamente, más hambre e ilusión hace que sean segundos en la clasifición. Algunos ya han debutado con el primer equipo y será muy difícil sacar los tres puntos en Lezama.

- Guruzeta vuelve por sus fueros (cuatro goles) tras recuperarse de una lesión que Viguera ya padeciese en el Nàstic.

- Sí, es uno de sus jugadores más peligrosos del Bilbao Athletic. El curso pasado ya hizo un año muy bueno, con la mala suerte de la lesión a finales de la campaña. El filial rojiblanco cuenta con jugadores muy buenos como Vivian, Morcillo, Vencedor, Sancet... Ojalá no pueda estar alguno de ellos porque viajen a Valladolid. Si nos quitan alguno de ellos será un partido más asequible.

- Joseba Etxeberria fue su tercer entrenador en el Athletic...

- Sí, coincidimos en los años con Valverde que estaba un poco de enlace entre la plantilla y el cuerpo técnico y no me sorprende nada. En el Juvenil y en el Basconia no se salieron años tan buenos, pero en el Amorebieta despegó y en el Tenerife lo hizo francamente bien. Esta temporada en el filial demuestra su categoría.

- Un Real Unión con mucha dinamita con los Eizmendi, Estrada, Etxaburu, Galán... Plantilla sí que hay para impulsarse.

- Los resultados no están llegando, pero espero que demos la mejor versión de todos ellos para poder ganar al Bilbao Athletic.

- Y Athletic y Real, donde salió de su cantera, involucrados en una posible final de Copa en La Cartuja, casi nada. ¿Cuáles son sus pálpitos?

- Sería la final soñada no solo para Athletic y Real Sociedad, si no para todo el País Vasco. Sería una final histórica, seguramente es la final soñada para todos, pero hay antes unos rivales enfrente que han puesto las cosas muy difíciles. En Bilbao tengo muchos amigos, me encantaría ver a De Marcos, a Balenziaga, a Muniain con los que he compartido tantas cosas levantar ese título que tanto se les ha resistido con tantas finales a las que han llegado. No voy a poder ir a la final en Sevilla, pero estaré con ellos a muerte y sería el hombre más feliz del mundo si consiguen levantar la Copa. Han podido salir fuera a otros equipos y han decidido quedarse en el Athletic. Un título en el Athletic, como muchos han dicho, es impagable. Es lo que han deseado desde pequeños y ojalá pueda ser.