Vencedor y Sancet se impulsan en el Bilbao Athletic 2.0

A su lado, y en la selección Sub-19, se encuentra Unai Vencedor. Aún lejos de los focos, pero con mucho potencial. Mediocentro de posición, con talento y fortaleza. Ambos apuntan a gobernar y hacer de avanzadilla de otros de su cosecha, como Asier Córdoba -también en la disciplina del filial-, Paredes, Artola o Cabo, que de momento se curtirán en Tercera División con el Basconia. Un Bilbao Athletic 2.0 que promete. «Hay que acostumbrar al jugador a ganar desde joven», lanzaba Gaizka Garitano en la puesta de largo del equipo a mediados del mes de julio, consciente de la metamorfosis que encara esta temporada, que arranca este sábado ante el Tudelano.

De momento, Garitano, con su fiel lugarteniente Patxi Ferreira, comandan un filial con el listón muy alto plasmado en los últimos cursos. La pasada campaña solo el potente Villarreal B, cosido con futbolistas de todo el planeta y de edades variadas, le apeó de un nuevo ascenso. De ese equipo se descuelgan, por cumplir un ciclo, Óscar Gil, Unai Bilbao y Tarsi Aguado, que formaban precisamente el triángulo de contención experimentado del Bilbao Athletic. Promocionan al primer equipo Unai Simón, Nolaskoain, que puede alternar con el filial aunque empieza con robustez con Berizzo como improvisado central, y Guruzeta, máximo artillero del pasado ejercicio con 17 años, y que también ha convencido al técnico argentino. Andoni López se marcha al Almería en calidad de cedido e Iker Undabarrena también selló su etapa y campea por el Tenerife de Joseba Etxeberria. «Cuantos menos bajen, mejor para mí y el club», comentaba Garitano, al servicio de las peticiones de Eduardo Berizzo.

Solo tres fichajes: el lateral izquierdo de la Real B Odei Arrieta, el central de la SD Amorebieta Oier Luengo, más el regreso del escurridizo extremo Jurgi Oteo tras su etapa de un curso en el Barakaldo. Abrillanta su plantilla el prometedor Iñigo Vicente, máximo goleador del equipo en esta pretemporada, al que varios Segundas como el Tenerife le tentaban para salir cedido. Junto con Iñigo Muñoz se desplomaron en el primer corte de Berizzo, que no les quitará ojo ante cualquier contingencia. Tampoco a Asier Villalibre, ávido de minutos y goles tras dos cesiones poco edificantes en Valladolid y Lorca, que echará un cable. Está en edad, cumple 21 años en septiembre, y se espera que arropado de su entorno más íntimo vuelva a ser el 'bisonte' de Gernika.

Gaizka Garitano anhela fusionar con mesura y tacto la formación de futbolistas con la lógica exigencia que se requiere para no alejarse de los puestos de playoff de ascenso. Para ello deberá sacar jugo de una plantilla bisoña, más joven que en entregas anteriores. El organigrama de Lezama confía mucho en varios de sus activos. El lateral derecho Jesús Areso, por el que Osasuna rompió relaciones de nuevo con el Athletic (la primera vez fue por Isma López y Eraso). Es muy potente, con correa y verticalidad e internacional Sub-19; Gorka Pérez, central o mediocentro de contención al que una lesión de ligamentos no le permitió despuntar el pasado curso. Puede ser su momento. Víctor San Bartolomé es un mediocentro talentoso y con futuro, al que también las lesiones han cercenado. Gaizka Larrazabal demostró ya su fortaleza remontando con insistencia el carril ofensivo diestro, y Asier Benito corroboró que tiene gol y coraje arriba.

La recuperación del extremo zurdo Aitor Seguín y el rendimiento de Hodei Olegaba marcarán una temporada en la que repiten 13 jugadores del pasado ejercicio, aderezados por los que promocionan del Basconia (Vivian, Salado, Zarraga, Morcillo y Tascón) y en la que se necesitaba ahora galones para asumir el relevo generacional de la manera menos gravosa posible. Gaizka Garitano, con sobrada experiencia en la elite al frente de Eibar, Valladolid y Deportivo, sostiene, eludiendo metas clasificatorias, que este Bilbao Athletic aspira a «ganar todos los partidos que se pueda y ser competitivo». El campo pondrá a cada uno en su sitio.