Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
JAVIER BELTRÁN
Jueves, 12 de marzo 2020, 10:50
El ascenso al primer equipo cuesta, el definitivo, mucho más. Es una labor que suele tener que ir macerada, cocinada a fuego lento. El salto de Segunda B a Primera, escalando dos categorías, se hace cuesta arriba y más en la transición de aceptar ... ambos estatus con naturalidad. Un peaje que se debe pagar, pero que lamina en muchas ocasiones al funcionamiento natural del Bilbao Athletic. Los mimbres que suben y bajan al primer equipo descienden normalmente en sus prestaciones. Los ejemplos son palpables en las últimas campañas y en la actual se ha notado en la plantilla que gobierna Joseba Etxeberria.
En este sentido, los casos son patentes: Sancet, que ha jugado este curso ocho partidos en Primera y dos en Copa tras ser titular en el José Zorrilla, ha notado el cambio. En el filial le ha costado encontrar su habitual golpe de pedal, el que le había permitido ser su activo más determinante, con seis goles, giros inesperados y mucha actividad en tres cuartos de cancha.
En sus últimas comparecencias con el equipo de Etxeberria no fue el mismo. Fue expulsado en el Reale Arena frente al Sanse y no ha terminado de asimilar el cambio de status. A Dani Vivian, que suele entrenar con el primer equipo todas las semanas y fue alistado en Anoeta para el derbi, también ha acusado un bajón, aunque en su caso, más por la lesión de espalda que le laminó durante casi tres meses.
Unai Vencedor, que debutó ante Osasuna y casi marcó de falta, jugó su peor partido ante el Real Unión el pasado sábado en Lezama. Se le vio torpe en la salida de balón y despistado en las marcas. Algo inusual en un rendimiento colosal en los anteriores 25 partidos asumiendo la manija del equipo.
A Gorka Guruzeta, que pudo salir en enero cedido a Segunda si no se llega a lesionar de gravedad Iñigo Baqué, marcó un golazo ante el Real Unión, el quinto en sus 13 partidos de vuelta al Bilbao Athletic, pero ha necesitado un paréntesis para bajar de nuevo dos escalones y ser el Guruzeta de siempre. Si bien era más que necesario para el ariete donostiarra recuperar el ritmo y las sensaciones tras superar la grave lesión de ligamento cruzado.
Por su parte, Jesús Areso fue convocado ante el Intercity en Copa. No debutó. Su rendimiento había sido excelente también en Segunda B. Una lesión en el ligamento tibio peroneo le dejó en talleres dos semanas. Ha reaparecido con un vendaje en la articulación, pero su contibución ha descendido en su habitual fortaleza por su banda derecha.
Hasta Jokin Ezkieta, que tuvo que debutar de manera forzada en Tenerife en Copa y había salvado al filial en varios partidos, no está tan resolutivo. En los dos últimos partidos ante la SD Amorebieta en Urritxe y frente al Real Unión ha encajado cinco goles, aunque es cierto que los desajustes defensivos han condenado al equipo. El síndrome del primer equipo afecta.
Ya les pasó a otros de sus antecesores como Peru Nolaskoain, ahora cedido en el Deportivo, la campaña pasada. Cuando bajaba al filial no destacaba respecto al resto, hasta se le veía atascado. La concienciación en todos los casos es complicada, sabedores que muchas miradas se posan en cada balón que tocan, evaluando cada acción con lupa.
El último caso lo ha protagonizado el polivalente zaguero Jon Sillero, que viajaba a Valladolid con el primer equipo alistado por Gaizka Garitano para hacer la cobertura a los sancionados Unai Núñez y Ander Capa. Pasó el corte, Larra fue el descartado de los 19 alistados, aunque Sillero permaneció en el banquillo. Habrá que verle ante el Valladolid Promesas esta jornada para calibrar su rendimiento.
Joseba Etxeberria comentaba al respecto, tras el empate 3-3 ante el Real Unión, que esta nueva llamada suponía «una alegría, estoy muy contento, está trabajando muy bien, se lo merece y es un ejemplo para el grupo. Vencedor tuvo la oportunidad de debutar en Primera, ahora Sillero va convocado y es ese nuestro objetivo«, señaló. En este sentido, reitera el míster rojiblanco una de sus máximas de esta campaña: «Cuantos más jugadores vayan, mejor, pero sobre todo que vayan llegando lo más completos posibles, están en la antesala de la élite, que es lo más difícil de conseguir«, desliza y remarca otra realidad:«Si no estás del todo preparado, la subida puede ser esporádica».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.