El Sanse asalta Lezama y pone el liderato al rojo vivo

Nico Williams salió como un ciclón con centro veloz a Tascón en un arranque nervioso, afilado, con disparos de Alkain alto desde la derecha y otro de Robert Navarro desde la izquierda, lo que dejaba patente de las intenciones del equipo pilotado por Xabi Alonso. En estas que Nico Serrano se fue por piernas hasta la cocina tras pase de Diarra y asistía para que Nico Williams batiese a Ayesa con su octavo tanto en Liga, con Tascón arrastrando a los centrales. El filial bilbaíno se gustaba, con Álvaro Núñez, en una forma tremenda, que obligaba a Ayesa a desbaratar el peligro en un nuevo avance rojiblanco, con presión muy alta impidiendo las líneas de pase del Sanse, espoleado por el gol del menor de la saga.

Por la banda diestra, Núñez y Williams seguían percutiendo y por la izquierda Nico Serrano, que ha recuperado su forma y ya metiese otras dos asistencias el miércoles ante el Leioa, buscaba la cabeza de Williams, que parecía presente en cualquiera de los sectores del ataque. Pero a la media hora, el árbitro expulsaba a García de Albéniz por una fuerte entrada a Petxarromán en la banda, en una decisión polémica y más que severa, que poco antes no había sancionado con tanta pena a Ezkurdia por una fea entrada a Williams. Etxebe reaccionaba dando entrada a Kortazar y sacrificando a Tascón, que había dado mucha guerra a los centrales. Un hándicap patente, con un hombre menos con tanto partido por delante, que laminaba el guión de los bilbaínos. Tenían que juntar líneas y sacar la raza ante un Sanse que comenzaba a tocar más el cuero. Turrientes chutaba alto desde la frontal y Aldasoro avisaba también con un remate cruzado tras una acción habilidosa entre los talentosos Lobete y Navarro.

Ya en el segundo acto en Sanse empezó mandón amparado en su superioridad numérica. Alkain lanzaba alto esquinado. Y a la salida de un córner, en el minuto 53, el incisivo Lobete empataba de cabeza entre una nube de jugadores. El derbi se empinaba para los rojiblancos, que habían bajado el pistón ante un rival con muchos recursos técnicos, que carburaba. El segundo tanto donostiarra se presentó a renglón seguido con servicio espectacular de Robert Navarro para que Olasagasti, viniendo desde atrás, conectaba con la testa. Fue un bofetón. Prados pudo empatar de tiro cruzado tras asistencia de Diarra. El mediocentro rojiblanco asumía galones, pero era el Sanse el que seguía manteniendo el control, con muchos toques en la zona ancha y obligando a forzar cada acción local. Nico Williams lo intentaba en una acción con Artola, aunque el extremo notaba la inactividad con un tirón en la parte posterior del muslo izquierdo por el que era relevado por Baqué. Otro palo más en las ruedas de Joseba Etxeberria. Aún así, Diarra sacaba fuerzas para remontar 50 metros con el balón cosido al pie, conectar con Baqué y probar el remate. El durangarra, de nuevo, en el tramo, gozó de una ocasión franca en sus botas para empatar, pero lanzaba por encima del larguero para un filial rojiblanco que nunca se rinde.