Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
javier beltrán
Bilbao
Miércoles, 20 de marzo 2019, 17:55
La teoría más extendida estriba en que el entrenador de turno debe apostar por un portero y descargar sobre él toda la confianza. Que es un puesto sensible y que no es el lugar más apropiado para experimentos ni rotaciones. Sin embargo, en formación ... esta teoría no se suele cumplir para ir fogueando a los dos porteros en busca de la excelencia. Ya en un filial esta constante se suele romper. De hecho, en los últimos años, Kepa Arrizabalaga, antes de irse cedido a Ponferrada, Álex Remiro, antes de su préstamo al Huesca, y Unai Simón, como previa a su marcha efímera a Elche y regreso al primer equipo, habían acaparado el arco del Bilbao Athletic salvo lesión o sanción federativa. Este curso, con los tres internacionales ya inmersos en muy distintas circunstancias, en el filial se reparten los minutos los dos inquilinos actuales: Hodei Oleaga y Unai Etxebarria.
Los números no engañan para dos porteros de un perfil muy diferente: Unai Etxebarria, que es el que ha jugado los últimos partidos, suma 16, totalizando 1.394 minutos, mientras que Hodei Oleaga ha actuado en los otros 14, con 1.218. El primero ha encajado 15 goles y el meta de Llodio 14. Ambos han visto una cartulina amarilla. Parece que se han dividido de manera equitativa, casi simética, el tiempo de juego, los fallos y los aciertos de un Bilbao Athletic que suma tres jornadas sin perder, con dos empates (Sanse y Miranda) y la última victoria ante el Arenas.
Ante el Oviedo B, Oleaga, que está llamado a la pretemporada del primer equipo este verano tras prorrogar su contrato hasta 2022, fue relevado al descanso por una indisposición. El míster del filial, Aritz Solabarrieta, lo desveló: «Me comentó que estaba medio mareado en la primera parte y los médicos han decidido que era mejor cambiarle», lanzaba aquel día el técnico ondarrutarra. Etxebarria saltó al verde en la segunda parte con el 13 a la espalda y ya no ha soltado el arco. Solabarrieta ya deslizó hace algunas semanas que esperaba más de ambos, que tienen materia prima y que debían explotar.
Unai Etxebarria estuvo cedido el curso pasado en la SD Leioa, aunque sin demasiada presencia por la dictadura del veterano portero Urtzi Iturrioz, que este curso también le deja pocas opciones en Sarriena a Cris Atangana, cedido a su vez desde Lezama. Cosecha del 2000, el meta de origen camerunés es el tercero en discordia en el escalafón de los porteros del filial, con Ander Iru como cuarto, que alterna los tres palos del Basconia con algunas convocatorias por imperativo del guión con los cachorros. Restan nueve partidos y la lucha entre Oleaga y Etxebarria no cesa para coger el testigo de sus famosos predecesores.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.