El Juvenil deberá remontar en Lezama

Los Campos de la Federación acogieron el duelo de ida de los cuartos de final de la Copa de Campeones. El Athletic, campeón del grupo 2, se veía las caras con el Málaga, campeón del grupo 4. Los malacitanos llegaban al torneo copero como uno de los rivales a batir tras haber superado a Sevilla, Granada, Betis y Cádiz en la fase de la regularidad. Sin embargo, no pareció afectar ese bagaje a la escuadra rojiblanca que arrancó bien el duelo.

Los de Imanol de la Sota fueron los encargados de controlar los primeros compases del encuentro. Rego y Gerenabarrena eran los encargados de mover al equipo en la sala de maquinas y lanzar las llegadas por banda de Luis Bilbao, desde el extremo izquierdo, y de Hugo Rincón por el carril diestro. Así llegó la primera jugada clara de peligro del encuentro. Un disparo de Ieltxu, que atajó Santos.

La ocasión rojiblanca fue una aviso para los locales que poco a poco se fueron haciendo con el control del duelo. Larrubia, por la derecha, y Haitam, por la izquierda, eran los jugadores encargados de llevar el esférico a la zona de peligro donde esperaban Loren y Roberto. Un centro de Larrubia lo cabeceó a la frontal Loren y Roberto, con una gran volea, lo coló por la escuadra de Padilla. Se libraron los rojiblancos por fuera de juego de Loren. Pero fue un aviso del potencial ofensivo del Málaga.

A pesar de que los leones trataban de llegar al área local, las ocasiones de mayor peligro ocurrieron en la rojiblanca. Fue clave la figura de Padilla, el guardameta del Athletic, que protagonizó tres intervenciones magníficas para evitar que el Málaga se adelantase antes del descanso.

Tras la reanudación, los de Imanol de la Sota trataron de apretar a los locales pero una vez más los malacitanos se hicieron con las riendas del duelo. Y en la segunda mitad los andaluces no perdonaron. Bastó una internada de Oso, que había sustituido minutos antes a Haitam, por la línea de fondo para acabar con la resistencia rojiblanca. El extremo superó a su par y puso el balón al punto de penalti para que Roberto con un disparo raso ajustado al palo superase a Padilla. Y sin tiempo para asimilar el primer tanto llegó el segundo mazazo para los de Imanol de la Sota. En esta ocasión, la acción llegó por el perfil opuesto. Loren ganó la partida a Chasco, se internó en el área y tuvo la tranquilidad para levantar la cabeza y asistir a Roberto, que con un disparo cruzado superó a Padilla.

El juvenil buscó un gol que ajustase la eliminatoria pero se encontró carente de ideas en ataque y el Málaga se mostró sólido en defensa. Además, los rojiblancos terminaron el duelo con 10 jugadores por la expulsión, por doble amarilla, de Santamaría. El próximo sábado, a partir de las 18 horas, deberán buscar la remontada para seguir soñando con alzar la Copa de Campeones.