La Gimnástica se rinde ante la sociedad Iñigo Vicente-Villalibre

En un envite que careció de demasiada tensión y ritmo, se basó más en la superioridad técnica de los cachorros para solventar la papeleta, que solo peligró en el tramo final con el equipo montañés ya a la desesperada. Fue cuando inquietó el arco de Oleaga. Asier Benito casi cazaba una en un arranque deslabazado, con frío y viento que tampoco ayudaba a fomentar el espectáculo. Nolaskoain de mediocentro, regresaba al filial, dio criterio y pose. Se nota su tránsito por la élite. En esto que Iñigo Vicente aparecía ya de inicio y asistía en parábola a Villalibre para marcar el primero de la tarde tocando ligeramente con le testa. Octava asistencia de 'El Mago' y el duodécimo tanto del ariete de Gernika. Una sociedad que funciona.

La Gimnástica fiaba su ofensividad en el balón parado. El Bilbao Athletic avisó por segunda vez con Nolaskoain, que casi anotaba a bocajarro de cabeza, pero Álex Ruiz solventaba bajo palos y San Bartolomé cruzaba demasiado antes del descanso. No había forma.

En el segundo acto, Víctor San Bartolomé lo intentó de nuevo flojo desde la frontal y en otro remate errado al aire en un despiste defensivo cántabro. La Gimnástica naufragaba atrás, para alegría de Iñigo Vicente que,en otro toque genial, recortó y paró Álex Ruiz bajo palos tras su latigazo. Y el propio Vicente, que fue convocado en Copa para Sevilla, seguidamente, en un fallo del arquero en la entrega perdonó el 2-0 en una parábola que se perdió por poco. Villalibre tampoco pudo anotar en una asistencia de Sillero. El equipo de Solabarrieta merecía mucho más, pero no apuntillaba al conjunto cántabro, que sigue en zona roja.

Solo Primo se sacudió el dominio con un cabezazo forzado en su única aproximación visitante y era ya en minuto 78, y repitió otra después que blocó Oleaga, aunque era fuera de juego. Apenas Vitienes mantenía en pie a la escuadra de Lago, más la entrada de Nacho Rodríguez. El filial se defendía como podía para retener tres puntos de oro en su afán por no descolgarse de la opción de colarse en la zona noble. Entre Morcillo, primero, y Villalibre, después, en el descuento, tampoco superaron a Álex Ruiz. El gol se negaba, la victoria, no.