El Bilbao Athletic se prueba ante el filial del Valladolid

Un Bilbao Athletic que arrastra varias lesiones como las de Víctor San Bartolomé, con un esguince de tobillo, Andoni Tascón, que ha sujetado los problemas en los cuádriceps, Ewan Urain, que sufre una lesión muscular que ya le impidió vestirse de corto ante el Celta B, lo mismo que el lateral izquierdo Mikel Kortazar. Sin los dos arietes específicos, Artola será el falso 9 como hombre más adelantado e Ibai Sanz podrá echar un cable desde el Basconia. Julen Agirrezabala en el arco y Nico Serrano en las bandas apuntan a la titularidad después de bajar estos últimos días a entrenar con el filial y dejar las órdenes de Marcelino García Total. Vuelve, tras sanción, el volante defensivo Unai Naveira.

Delante, como míster contrario, 'La Bestia' Julio Baptista, se foguea en el banquilo del Real Valladolid Promesas en el anexo del José Zorrilla. El exmediocentro o delantero en las filas de Real Madrid, Arsenal y Sevilla, es ahora el encargado de formar jugadores en el club pucelano. Ya ha visualizado en su mente el choque ante los cachorros, en un nuevo pulso de filiales: «Será un partido abierto», subraya y destaca del equipo de Imanol de la Sota que acredita a »jugadores de mucho talento, una verticalidad muy fuerte y juego asociativo«.

Profundizando en sus bonanzas, el entrenador brasileño, tras visionar algunos vídeos de su rival, advierte del Bilbao Athletic que «su máximo potencial es cuando el balón va por fuera y llega al área con mucha gente. Sus extremos, muchas veces, se meten por dentro, pican el pase interior y hacen mucho daño. Reduciendo esas acciones tendremos muchas posibilidades de conseguir los tres puntos ante nuestra afición», comenta el exfutbolista. El Valladolid Promesas, que va exportando jugadores al primer equipo de Pacheta como el central Kike Ríos, el mediapunta Dalisson o el delantero Slavy, se ha merecido mayores réditos en estos siete primeros partidos de Liga. «Está claro que ha habido algunos errores que estamos corrigiendo. En los últimos partidos hemos encajado menos goles», desliza con calma el míster carioca, que anhela esa primera victoria en Liga que ahuyente fantasmas tras sus tres derrotas y cuatro empates, con 12 goles en contra.

La también joven escuadra pucelana, que este curso ha bajado su media de edad, ha marcado en todas las visitas del Bilbao Athletic a su campo, a quien no pudo recibir en 2020 por la pandemia. Ahora, año y medio después, se cruzan de nuevo en el noveno enfrentamiento entre los dos conjuntos en tierras vallisoletanas. Cuatro victorias y dos empates encumbran a los locales en las ocho visitas de los cachorros.