Un tanto en el tramo final castiga al gran trabajo defensivo del Barakaldo

El Barakaldo sufrió un gran varapalo en el primer partido de 2020 ante el Burgos. Los castellanos acorralaron a los fabriles en su propio área durante todo el segundo tiempo y finalmente, la insistencia de los locales tuvo su premio en los instantes finales del duelo. El cuadro gualdinegro mostró su mejor versión defensiva frente a un Burgos volcado, pero un tanto de Diosbert en el minuto 88 tiró todo el trabajo de los pupilos de Hernán Pérez por la borda.

Hernán Pérez estuvo obligado a componer un once inédito hasta el momento debido a las numerosas bajas que sufre el cuadro gualdinegro –tres futbolistas lesionados, uno sancionado y dos que recientemente han dejado el club-. Aun así, los fabriles fueron capaces de dominar el aspecto de la posesión durante los primeros compases del encuentro y parecían tener la situación bajo control, a pesar de que el Burgos gozaba de más acercamientos al área contraria, sin ningún tipo de peligro. Durante el primer cuarto de hora, ninguno de los dos conjuntos intimidó al guardameta rival y la igualdad fue la tónica dominante.

La primera acción destacable del envite no llegó hasta el minuto 22. Iker Olaizola realizó una buena volea desde la frontal del área tras un centro desde la banda derecha de Kevin Lacruz, pero Pedro López pudo detener el esférico sin grandes complicaciones porque el disparo fue muy centrado. Acto seguido, los locales respondieron de manera inmediata y en una falta desde tres cuartos del campo, consiguieron anotar un tanto que fue anulado por claro fuera de juego de Ryan Leak.

Las revoluciones del duelo aumentaban con el transcurso del tiempo y las dos escuadras buscaban romper la igualdad con más insistencia. Pasada la media hora, el Burgos dio un paso adelante e impuso su ley en ataque. David Lobato intentó abrir la lata en el minuto 32 con un disparo desde fuera del área, que se fue levemente desviado. Toché y Wilson ya se hacían notar y la zaga fabril resistía bien sus internadas sin dejárselo nada fácil.

La ocasión más clara de la primera mitad la obraron precisamente entre los dos puntas blanquinegros en el minuto 38. Borja Sánchez colgó un balón largo desde su propio campo y la presión de los dos delanteros provocó un desentendimiento entre Julen López y Cacharrón. La pelota la recogió Toché, que disparó a portería sin oposición, pero Gándara la sacó desde debajo de los palos para salvar los muebles a los suyos. El Barakaldo tampoco se quedaría atrás y en el minuto 40, Óscar Fernández estuvo a punto de sorprender a los burgaleses con una gran jugada que culminó con un tiro que se marchó por encima del larguero por escasos centímetros.

Durante el segundo tiempo, el Burgos tuvo una gran presencia en campo rival y asedió continuamente el área de los gualdinegros. No obstante, el cuadro fabril mostró en todo momento una admirable solidez defensiva y a los locales les costaba muchísimo ver puerta. Mientras, el Barakaldo solo podía intentar romper la igualada mediante contraataques que pudieran asombrar a su rival, volcado totalmente en el campo de los vizcaínos. Sergio García protagonizó la única oportunidad de batir a Pedro López en la segunda parte con una volea desde la media luna del área que rozó el palo derecho de la portería. Sin embargo, tras numerosas acometidas, en el minuto 88, Diosbert solo tuvo que empujar el balón al fondo de las mallas tras recibir el pase de la muerte de Eneko Undabarrena para sentenciar el choque y dejar tirado en la lona a un buen Barakaldo.