Igarki Grande: «Estoy que no me lo creo, es una oportunidad que pocos jugadores tienen»

El Barakaldo sufrió una dura derrota frente al Amorebieta (2-0) en su último encuentro. A falta de un cuarto de hora para la conclusión del partido y con una desventaja ya de dos goles, Aitor Larrazabal dio entrada a un juvenil de 18 años para que ayudara a los suyos a tratar de dar la vuelta al resultado, una decisión sorprendente. «A la hora de salir al campo estaba muy nervioso, luego ya se me olvidó de que era Segunda B y me dediqué a jugar a fútbol», amplía el debutante Igarki Grande.

Igarki Grande llegó a la cantera del Barakaldo hace tres años, procedente del Peña Athletic de Santurtzi. El gestor de su fichaje fue Egoitz Gañán. «Ha sido mi entrenador desde toda la vida en 'el Peña' y me trajo con él al Barakaldo, ahora sigue siendo mi segundo y le debo mucho», reconoce. El joven futbolista acaba de comenzar sus estudios universitarios de Química en la Facultad de Leioa. Es por ello que, en la mayoría de ocasiones, no puede acudir a los entrenamientos con el primer equipo, ya que son por las mañanas. El extremo izquierdo se ejercita a las tardes con el Juvenil A, aunque «alguna vez he ido con el primer equipo a las mañanas y tengo que faltar a clase», revela. Por el momento, lo compagina bien.

Este joven portugalujo fue llamado en verano a realizar la pretemporada con el primer equipo. «No me lo podía ni creer, para mí fue increíble. Yo estaba solo en el pueblo de vacaciones y tuvo que venir mi madre a buscarme», comenta. Desde el primer momento, se sorprendió con la intensidad y el ritmo de cada entrenamiento. Igarki asume que «cada vez que entreno con el primer equipo, luego no puedo ni andar, acabo muerto, tengo que pillar caja todavía». Es consciente que el salto desde juveniles a Segunda B «es enorme». Sin embargo, «con trabajo, ganas y confianza se puede llegar», asevera.

A pesar de la diferencia de edad y de ser un juvenil, se siente totalmente integrado en el vestuario. «Desde el principio me han hecho sentir uno más, son grandes compañeros y están todos muy unidos ya», agradece. En este sentido, también se deshace en halagos con Aitor Larrazabal. «Cada vez que me saca, me dice que juegue como si estuviera en el juvenil, nunca me presiona», indica. Asimismo, desliza que «he tenido suerte de que coincidir con Larrazabal, está dejando claro que es un entrenador que apuesta muy fuerte por la cantera y es de agradecer».