Germán Beltrán sustituye a Aitor Larrazabal en el banquillo del Barakaldo

El Barakaldo busca un golpe de efecto. La escuadra fabril es colista en Segunda B, por lo que necesita un cambio para revertir la situación y salir de los puestos de descenso. Dicho cambio ha llegado en la parcela técnica. El club ha llegado a un acuerdo con Aitor Larrazabal para que deje de ejercer sus funciones como entrenador del primer equipo, aunque continuará como director deportivo. En este sentido, Germán Beltrán da un paso al frente y tomará las riendas del banquillo después de dos temporadas y media como segundo técnico del cuadro gualdinegro.

La nueva aventura de Aitor Larrazabal al frente del Barakaldo ha sido muy breve. El ex jugador del Athletic regresaba a Lasesarre después de una primera etapa muy exitosa. En la temporada 2017/18 rozó el play-off de ascenso, ocupando la sexta plaza liguera. En la siguiente campaña, con una plantilla totalmente renovada que parecía haber perdido cierto nivel competitivo, los fabriles fueron la revelación del torneo colándose en la fase de promoción junto a auténticos transatlánticos como el Racing de Santander, el Logroñés y el Mirandés. El conjunto de la Margen Izquierda concluyó el curso en cuarta posición y el Hércules truncó el sueño de los fabriles en primera ronda con dos empates -1-1 en Lasesarre y 0-0 en el José Rico Pérez-.

Larrazabal y el Barakaldo separaron entonces sus caminos para reencontrarse un año después. Esta vez, el loiutarra gozaría de plenos poderes al ser entrenador y director deportivo. Desde el club, el objetivo era muy claro: ascender a la nueva Primera RFEF. Muy lejos de la realidad, el cuadro fabril es colista con una sola victoria en toda la temporada. Los cuatro puntos cosechados hasta ahora les colocan en una situación crítica, con una diferencia de ocho puntos con los puestos de la tranquilidad, a falta de doce encuentros para terminar la primera fase de la competición. Por lo tanto, el Barakaldo ha aprovechado el parón navideño para dar un giro de guion y confiar en Germán Beltrán para salir del pozo. Apenas nueve partidos oficiales -ocho de liga y uno en Copa RFEF- ha durado la segunda etapa de Larrazabal en el banquillo fabril.

Germán Beltrán asumirá esta ardua tarea en busca de resurgir a un mermado Barakaldo. Pocos conocen tan bien al club y a la actual plantilla como él. Turolense de nacimiento, pero baracaldés de corazón, completó cuatro temporadas como jugador del cuadro fabril entre 2004 y 2008. Cuenta con más de 120 partidos a sus espaldas con la zamarra gualdinegra en los que anotó 28 dianas. Su última campaña en el Barakaldo le marcaría de por vida. Fue el tercer máximo goleador del grupo con 15 goles. De hecho, dos de ellos en la última jornada frente a la Ponferradina certificaron la clasificación para el play-off. En dicha fase de ascenso, vivió la nota más negativa de su carrera al fallar un penalti que podría haber supuesto el pase a la final. Sus lágrimas ese día pasaron a la historia de este centenario club.

Germán Beltrán colgó las botas en 2016 y fue el segundo de Ibon Etxebarrieta, Aitor Calle y Carlos Docando en el Portugalete. Fue entonces cuando en verano de 2018, Larrazabal le reclutó para que fuera su mano derecha en el Barakaldo. Participó en el último play-off del club como parte del cuerpo técnico y la campaña pasada, fue el segundo entrenador de Hernán Pérez. Ahora, su carrera desde los banquillos da un gran salto y tratará de obrar una nueva gesta. El reto es complicado, pero la reacción es más necesaria que nunca. Salvar la categoría se antoja imprescindible en un año en el que un descenso conllevaría caer hasta la quinta división nacional.