«Es frustrante no poder ayudar a mis compañeros en estos momentos», reconoce Picón

«Estamos en una dinámica en la que todo lo que nos puede salir mal, sale mal», manifiesta José Picón. El Barakaldo está viviendo una temporada para olvidar por ahora, tanto en el apartado institucional como en el deportivo. Uno de los tres capitanes del cuadro gualdinegro tampoco está pasando por su mejor momento, ni mucho menos. José Picón ha sufrido una rotura en el menisco de su rodilla izquierda que le apartará de los terrenos de juego en torno a dos o tres meses, precisamente cuando los fabriles están a solo dos puntos del play-out. «Es frustrante no poder ayudar a mis compañeros en estos momentos», señala a EL CORREO.

Picón se rompió el menisco frente al Deportivo Alavés B hace ya dos meses. Sin embargo, revela que «al principio creíamos que solo era un esguince». En cambio, el defensa central siguió padeciendo dolor durante las primeras semanas, por lo que decidió parar quince días por si tenía otras sensaciones. Las impresiones continuaron siendo las mismas y las pruebas médicas confirmaron la rotura del menisco interior y el menisco exterior de su rodilla izquierda, por lo que tendrá que pasar por quirófano.

El santanderino de 31 años tan solo ha podido disputar tres encuentros esta campaña por esta circunstancia y también debido a la lesión de hombro que padeció durante el inicio del curso actual, que le impidió jugar cuatro envites –desde la segunda jornada hasta la quinta-. Por ello, reconoce que «es una de las temporadas más duras de mi carrera». Su amor por los colores es irrefutable y va en aumento. Es por eso que el hecho de caer lesionado le hace tanta mella. «Cuando más identificado me siento con un equipo, es cuando más me están lastrando las lesiones», arguye.

El Barakaldo encadena tres derrotas consecutivasy ocupa la decimocuarta posiciónactualmente. Muy lejos de las posiciones altas de la tabla, donde se preveía que estarían los gualdinegros. José Picón reconoce que «el objetivo de a principio de año ha cambiado, ahora no podemos mirar más allá y debemos centrar todo nuestro esfuerzo en cada partido». A su vez, sostiene que «es el momento de mantener la cabeza fría y trabajar mucho para superar esta racha». A pesar de la delicada dinámica del equipo, el segundo capitán fabril deposita toda su confianza en sus compañeros de vestuario. «Confío mucho en el equipo y estoy convencido de que revertiremos la situación. Tenemos un gran potencial, aunque todavía no lo hemos sacado a relucir como debiéramos», asevera. Asimismo, llama a la «unidad del equipo» para encauzar una buena serie de resultados que les haga coger oxígeno.