La cesión de Seguín al Barakaldo depende del Tenerife

El extremo zurdo Aitor Seguín (27-2-95) se entrena desde hace tres semanas a las órdenes de Hernán Pérez en Lasesarre para seguir poniéndose a tono para cuando le toque vestirse de corto. Se ha integrado como un guante en la plantilla fabril, donde ya es uno más de la rutina diaria sumergido en su dinámia. Ya disputó sus primeros minutos de la temporada en el amistoso del 13 de noviembre en Lezama insertado en un combinado del Basconia y del Juvenil de Honor ante la selección de Euskadi amateur (1-3). Marcó además de penalti. Las siguientes semanas se entrenó con normalidad en el seno de la plantilla de Joseba Etxeberria. Se sondeó una cesión y se considera al Barakaldo como su mejor banco de pruebas, con un campo grande donde explayarse.

El entente es total, aunque para que se selle el acuerdo, el defensa Samu Arbelo, que no termina de contar para Hernán Pérez, debe salir de la plantilla para habilitar la plaza de Seguín, que ya no es sub-23. Clubes como el Ejea y el Villarrobledo se han interesado por Samu, que también aguarda un equipo para poder jugar con regularidad, pero no han cristalizado. Su club peina el mercado en busca de un destino apropiado. Samu ha jugado hasta la fecha diez partidos como gualdinegro, con un gol. El extremo diestro Josué Medina, que se tuvo que volver a la isla de manera prematura a finales de octubre por una lesión de ligamento cruzado, y el lateral Fede Olivera, ahora tocado también, fueron los otros dos canteranos tinerfeños prestados en el conjunto fabril.

A Seguín le inyectaron células madre en su rodilla derecha hace tres meses para abundar en sus posibilidades de volver a los terrenos de juego. Una rotura de ligamento cruzado le ha relegado al ostracismo, pero ya sale del túnel. El cultivo de células madre aplicado a su articulación bajo la supervisión del doctor Mikel Sánchez ha surtido el efecto esperado. El extremo eibartarra, que pertenece al plantel del Bilbao Athletic, de 24 años, solo ha podido jugar doce partidos en las tres últimas campañas ante las recaídas cuando se le reclamaba una mayor carga de trabajo. Seguín siempre ha prometido mucho como fino extremo, veloz, punzante y con desborde.

Seguín fue intervenido hace dos años por las secuelas de la intervención para reparar la rotura de cruzado de la rodilla derecha que sufrió en abril de 2016 con el filial rojiblanco. Reapareció en enero de 2017, nueve meses después, precisamente, ante el Barakaldo en Lasesarre. El club le renovaba los dos últimos años confiando en su total recuperación. El momento de Seguín, por fin, aparece en Lasesarre para volver por sus fueros y pegarse a la línea de cal del estadio fabril.