El Barakaldo rescinde a Iriondo para reforzar la medular con Pablo Santana

Pablo Santana llega al Barakaldo en una situación comprometida para el club. Los fabriles luchan contra viento y marea por salir de los puestos de descenso. No lo tienen fácil. Son colistas con cinco puntos tras diez jornadas disputadas. Las posiciones que aseguran la permanencia se alejan ya a diez puntos, aunque los equipos que se encuentran en esa zona han jugado dos o tres partidos más debido al caso de COVID-19 que ha impedido jugar a los gualdinegros durante las últimas dos semanas. El centrocampista grancanario llega procedente del CD Marino, que también ocupa la última plaza en su subgrupo y donde juegan ex fabriles como Álvaro Arencibia, Fede Olivera y Samu Arbelo.

Santana se formó en las categorías inferiores de la UD Las Palmas, hasta llegar al segundo equipo. En una temporada allí completó 29 partidos en Segunda B, acumulando un gran número de minutos. Al verano siguiente, salió de la isla para fichar por el Linense, donde tuvo mucho menos protagonismo. Tan solo participó en 14 encuentros. Por lo tanto, volvió a Gran Canaria para envolverse en la UD San Fernando de Tercera División. Allí volvió a tener un papel crucial y estuvo a punto de lograr el ascenso. Se quedaron en la orilla, pero él sí dio el salto de la mano del CD Marino. En este cuadro recién ascendido, ha sido un fijo en la medular al jugar diez encuentros, nueve de ellos como titular.

Pablo Santana ocupará la ficha de Urtzi Iriondo, cuya rescisión se ha anunciado esta mañana. El lateral izquierdo de 26 años ha sido titular siempre que ha estado disponible, tanto la temporada pasada a las órdenes de Hernán Pérez, como en la actual, con Aitor Larrazabal a los mandos. Sin embargo, constantes problemas en los tobillos provocaron que el de Zeberio se haya ausentado en los últimos seis compromisos. La última vez que Iriondo vistió la zamarra gualdinegra fue el 22 de noviembre ante el Arenas.