El Barakaldo quiere dirimirse de su anterior derrota

El conjunto fabril sufrió una derrota desapacible el pasado sábado en San Lorenzo ante el Laredo -2-0-. «Nos duele la derrota, más viendo que en la primera hora de juego dispusimos de muchas ocasiones de ponernos por delante en el marcador», señala Larrazabal. Según el nuevo entrenador y director deportivo, el Barakaldo pudo merecer más. «El resultado fue una injusticia, pero el fútbol no va de eso», añade. No obstante, también tiene lugar a la autocrítica y sostiene que sus jugadores no deben bajar los brazos después de encajar un tanto. «El equipo no supo asimilar la frustración que supuso el gol del Laredo y tenemos que ser un equipo que sepa levantarse de esas situaciones», desliza.

Ahora, un Amorebieta que aspira a ocupar cotas altas de la tabla se cruza en el camino de los gualdinegros. Aitor Larrazabal destaca que «sus futbolistas se conocen muy bien entre ellos, ya que ha mantenido gran parte del bloque, y también se han reforzado muy bien con jugadores contrastados en la categoría». El conjunto zornotzarra se ha convertido en un rival a temer por su intensidad en el juego directo y dominio en el balón aéreo. El preparador de los fabriles tratará de contrarrestar a los azules tanto con ese mismo juego directo como siendo protagonista con la pelota. «Intentaremos buscar el equilibrio, hay momentos en los que el Amorebieta te somete y hay que igualarles, debemos tener la claridad necesaria para jugar con más de un registro para tener opciones de cara a ganar este partido», resalta.

Para aguantar el desgaste al que somete a sus contrarios este Amorebieta, Aitor Larrazabal considera que es más importante el plano emocional que el puramente físico. Es por ello que destaca la importancia de «ponernos por delante en el marcador, la mentalidad es determinante para estar más frescos físicamente». El loiutarra no podrá contar para este partido con Jurgi Oteo, Miguel Gándara ni Txaber Ajuriagoikoa. Mientras, el Amorebieta cuenta con las bajas de Irazabal y Etxaburu.