El Barakaldo llevará a los tribunales a anteriores directivos por la deuda del club

En este sentido, mantienen la llegada de unos inversores ajenos a la masa social como «la única solución posible» a la profunda crisis económica provocada por la deuda de 1,2 millones contraída con la Seguridad Social. El escenario, tras el descenso a Tercera RFEF, lo complica aún más. Sin embargo, el presidente de la entidad fabril destapó que actualmente están «en conversaciones con posibles inversores». «Estamos en fase de negociación, esto es largo y duro», añadió. Para convertir el club en sociedad anónima, se debería invertir el doble del pasivo que presenta la entidad. En este caso, 2,5 millones de euros. Una cifra aparentemente disparatada para un equipo que la próxima campaña militará en la quinta categoría nacional.

La deuda contraída con la Seguridad Social sigue siendo la gran losa que impide ver el futuro con optimismo. Junto al descenso a Tercera RFEF, las grandes pérdidas generadas por la Covid-19 han provocado un panorama desolador. A la espera de una posible llegada de inversores que solventen esta profunda crisis, los actuales dirigentes se han puesto manos a la obra con otros asuntos para tratar de paliar un agujero que asciende a cerca de 134.000 euros de déficit este curso.

Por todo ello, sometieron a votación pedir responsabilidades contra los anteriores directivos que cometieron «actos negligentes y dolosos que han perjudicado al Barakaldo», en palabras del máximo mandatario. «Entendemos que los socios no tienen que pagar las posibles negligencias de anteriores gestores», remarcó. Los asistentes a la asamblea (232) refrendaron la propuesta con 202 votos a favor, seis en contra y 24 abstenciones. Finalmente, el Barakaldo emprenderá acciones legales contra aquellos que han llevado al club a esta situación.

No es el único frente abierto. Del mismo modo, Isusi reveló que el 31 de enero firmaron un acuerdo con un grupo español de inversores por el que estos empresarios prometían realizar un préstamo participativo de 150.000 euros, con el que se cubrirían las enormes pérdidas de esta campaña. «Se ha incumplido el contrato firmado y será denunciado», prometió.

Por el momento, lo único que se asegura el Barakaldo es evitar la posibilidad de un descenso administrativo. Tal y como adelantó EL CORREO, directiva y jugadores llegaron a un acuerdo por el que se aplaza la última nómina de sus contratos hasta finales de septiembre. Asimismo, también han aplazado para el próximo curso los pagos a la Seguridad Social y a Hacienda. Actualmente, los dirigentes centran todas sus energías en avalar antes del 31 de julio los 266.000 euros correspondientes al convenio singular de acreedores. Buscan garantías para demostrar que pueden afrontar la deuda.