El Logroñés 'vendimia' al Arenas

El choque arrancó con absoluta tibieza. UD Logroñés y Arenas se mostraron demasiado respeto durante los primeros minutos de la primera mitad, en los que se limitaron a tantearse sin perder el sitio. En esa fase, que apenas dejó pinceladas ofensivas más allá un centro de Ibarbia que atrapó sin problemas Miño, lo más destacable fueron prácticamente las dos cartulinas mostradas por el colegiado a Gorka y Uranga, una por bando.

Sin embargo, a partir del minuto 20 el conjunto riojano le metió una marcha más a su juego, y ahí el conjunto de la Margen Derecha empezó a pasar apuros. De hecho, los rojiblancos pudieron adelantarse en el 21' tras una peinada de Caneda, totalmente libre de marca, en un saque de falta, pero Aulestia respondió con un tremendo paradón. El resto de la acción estaba ya anulado por posición ilegal de Andy. Fue tan solo un aviso. Un par de minutos más tarde, llegó el tanto local, anotado por Ñoño en un remate de primeras desde dentro del área. Aunque buena parte del mérito hay que atribuírselo a Iñaki, que protagonizó una gran acción individual. Dribló sobre la línea de fondo a dos defensores areneros, con cañito incluido, antes de levantar la cabeza y poner el balón atrás para su compañero.

El tanto fue un mazazo para el equipo de Javier Olaizola, que se vio sometido durante varios minutos al asedio por parte de los riojanos. El juego se desarrolló casi por completo en la parcela defendida por los rojinegros, que apenas tenían balón y se defendían como podían de las acometidas locales. A la media hora, estuvo a punto de llegar el segundo tanto del UD Logroñés, por mediación de Ander Vitoria, pero su disparo lo desvió lo justo Ibarbia lanzándose al suelo. En el 35', el goleador Ñoño se sacó un potente zapatazo desde el vértice del área que se desvió tras tocar ligeramente en Frau y que no acabó dentro de la portería arenera por centímetros.

El Arenas capeó el temporal como pudo, pero en ataque se mostró prácticamente desaparecido, con acciones que morían en zona de tres cuartos de campo. Borg, en una de las escasas llegadas por banda, logró sacar un buen centro, pero Miño atajó con facilidad. Antes del descanso, nueva oportunidad del cuadro riojano para aumentar su renta. Lander Olaetxea pisó área y armó el disparo, pero de nuevo estuvo muy atenta la defensa rojinegra para taponar. La última acción de la primera mitad la tuvo el Arenas, en un saque de esquina que terminó sin consecuencias.

Olaizola movió ficha y dejó en la caseta a Borg para dar entrada a Vidal, retrasando también la posición de Igor Arnáez en el tapete. De salida, el Arenas se mostró impetuoso y dominador ante un Logroñés que esperaba para salir a la contra. A los dos minutos de la reanudación, una buena combinación arenera estuvo muy cerca de acabar en el empate. Balón interior para Etxaniz, que se revolvió en el área y la puso al punto de penalti, pero ahí apareció el veterano César Caneda para desviar a córner. En el 50', nueva acción ofensiva del 'histórico' por mediación de Parra, pero acabó de nuevo en saque de esquina. En el rechace de ese lanzamiento, Zarzo empalmó una buena volea pero le salió demasiado centrada, sin peligro.

El conjunto de Sergio Rodríguez dio su primer aviso en el 52', en una contra bien armada que acabó con un disparo centrado de Rubén Martínez. En su siguiente acercamiento, sin embargo, no perdonaron. Olaetxea robó en zona de medios, metió un muy buen pase a la espalda para Ñoño y éste picó la pelota ante la salida de Aulestia. Segundo tanto de la tarde para los riojanos y gol número 500 desde la creación del club en 2009.

Quiso reaccionar el Arenas en un par de buenos lances que no encontraron portería, pero con lo que se topó fue con el tercer tanto local. En un saque de esquina que quedó muerto, en el 65' de partido, Lander Olaetxea fue el más rápido para cazar el balón en la frontal del área pequeña y fusilar para colocar el 3-0. Fue la puntilla para los vizcaínos. El cuadro riojano se erigió en protagonista de ahí hasta el final, con varias llegadas muy claras más con las que pudo haber ampliado su ventaja, como un zapatazo de Rubén que se perdió cerca de la cruceta o un remate al palo de David. Por si fuera poco, el Arenas tuvo que disputar los últimos minutos del choque con un jugador menos tras la roja directa vista por Nacho Matador después de una dura entrada sobre Siddiki. Ya en tiempo de descuento, la UDL redondeó su goleada con un penalti transformado por Andy Rodríguez.