«Los jugadores somos los principales responsables por no estar a la altura», reconoce Vidal

No en vano jugador y entrenador se conocían de antes. «El míster me entrenó en dos etapas en el Mallorca y tenemos plena confianza el uno en el otro». Gracias a esta relación, «cuando me llamó no dudé en aceptar la oferta y estoy encantado de haber venido a este club», en la que es su primera experiencia en el fútbol vasco.

Desde su llegada afirma agradecido haber tenido «una acogida muy buena por parte de compañeros y de todo el club». Unas buenas sensaciones solo empañadas por los malos resultados de los getxotarras, que gracias a la victoria en la pasada jornada en Lasesarre, han podido dejar el farolillo rojo de la clasificación.

Vidal destaca que «los resultados no están siendo los deseados«, aunque se muestra »convencido« de que van a salir »hacia adelante». En este sentido pone como ejemplo el encuentro realizado frente al Barakaldo: «Si jugamos todos con esa intensidad y ganas, sacaremos muchos de los puntos que quedan en juego». En este punto se muestra convencido que «el Arenas se va quedar en Segunda B».

El jugador de veintiséis años de edad no encuentra «ningún motivo claro« para encontrarse en esta situación. »De todas formas, los jugadores somos los principales responsables por no estar a la altura y no haber encontrado la buena dinámica cometiendo muchos errores que nos han penalizado».

El único 'pero' que pone a su aportación al equipo es la falta de gol, ya que aún no ha visto portería. «Tengo ocasiones, pero hasta ahora no hemos llegado al área rival con mucha facilidad». Un argumento que no le vale de excusa: «No he estado acertado cuando he tenido que hacerlo. Me falta que entre el primero para luego marcar todos seguidos».

Un estreno como goleador que espera llegue a las 18.00 horas del sábado cuando se midan en Fadura, a la Real Sociedad B. «Espero marcar y que nos sirva para sumar los tres puntos, en un encuentro donde debemos ganar sí o sí. Ahora todos los partidos son finales para nosotros», concluye confiado en dar una alegría a la afición.