iñigo sánchez de luna/
Getxo
Miércoles, 5 de febrero 2020, 17:15
El portero del Arenas, Diego Carrio, vive uno de los momentos más dulces en su carrera en el plano personal. Después de pasarse las diez primeras jornadas del campeonato para poder ponerse bajo los palos, ahora se ha convertido en insustituible para su entrenador ... Javier Olaizola que le ha otorgado la titularidad en los últimos catorce encuentros.
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El guardameta llegó la pasada temporada fichado del Gernika, a donde regresó en el mercado de invierno como cedido después de haber defendido en doce jornadas la zamarra rojinegra con la competencia de Pablo Fid y Txemi Talledo, que ya no militan en el conjunto getxotarra. Ahora su compañero es el veterano Oinatz Aulestia.
Carrio tiene muy claro que «el 'míster' es el que decide y apuesta por el que en su opinión está mejor», dentro de una plantilla donde «todos somos un equipo y once tienen la suerte de jugar y los que se quedan a la 'sombra' lo viven de otra manera aportando en los entrenamientos y en el vestuario», apunta.
En el plano personal reconoce encontrarse «muy bien, entrenando al cien por cien para dar lo máximo en la competición», algo que deja patente con sus actuaciones como en la última jornada frente al Valladolid Promesas, donde sus buenas intervenciones fueron una de las claves del meritorio empate cosechado.
El cancerbero vitoriano de 24 años señala que a todo jugador le «gusta jugar siempre», si bien en el puesto de portero «siempre resulta más difícil realizar el cambio que en otro puesto». «Pero estamos preparados para afrontar esta situación», puntaliza. Respecto a su relación con Aulestia, la califica de «muy buena». De su compañero de guantes agrade que le está ayudando «en todo y es de agradecer por su experiencia y los equipos donde ha jugado». «Le tengo en muy alta estima», celebra.
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Carrio califica lo que resta de campaña como «una carrera de fondo para lograr la permanencia». Los rojinegros ocupan la decimoséptima posición, en puestos de descenso, con veinticuatro puntos a dos de la salvación matemática. Por este motivo «solo nos debemos centrar en el próximo encuentro sin mirar más allá».
Pese a la delicada situación por la que atraviesan se muestra convencido de la capacidad del equipo «para salir adelante con trabajo y afrontando cada encuentro como una final». Precisamente, la primera de esas 'finales' será a las 16.30 horas del sábado cuando visiten al Amorebieta donde «solo vale ganar».
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