El Arenas salva un punto sobre la bocina

El encuentro condicionado por el fuerte viento y los charcos en diversas zonas del terreno de juego comenzó con un ritmo muy alto por parte de ambos conjuntos provocando que las ocasiones no tardaron en llegar como un disparo de Díaz que después de tocarlo un defensa arenero salió por la línea de fondo. Apenas un minuto después fue el turno de Suárez en forma de falta directa, pero su envío se estrelló en el travesaño.

El buen arranque navarro obtuvo su recompensa al aprovechar un rechace Ángel López para enviar el cuero al fondo de la red. Los rojinegros que en esta ocasión jugaron con su segunda equipación azul, no encontraban la manera de sacudirse la presión hasta que Zarzo conectó un lanzamiento desde fuera del área que el guardameta local blocó en dos tiempos.

Esta ocasión dio bríos nuevos a los foráneos encerrando a los tudelanos en su parcela del campo adueñándose de la pelota. Su mayor posesión se traducía en llegadas, pero sin generar peligro hasta que un buen centro de Etxaniz llegó a Zarzo que armó la pierna para enviar un disparo centrado sin problemas para Óscar López.

Con el paso de los minutos, el campo se puso muy pesado impidiendo mover con facilidad el esférico, entrando el encuentro en una dinámica más trabada. Sin embargo, Miguel Díaz pudo sentenciar al plantarse solo frente a Carrio que pudo meter la mano para desviar el balón. La afición tudelana reclamó una pena máxima por un derribo de Jiménez a cargo de Borg, pero el colegiado lo pasó por alto. Sin más contratiempos acabó la primera mitad.

En la reanudación y con el viento a favor, el Arenas tuvo su primera ocasión en un envío de Uranga, pero no le pegó en condiciones al esférico enviándolo fuera. Los areneros dispusieron de dos claras oportunidades consecutivas en las botas de Unai y Borg pero, con todo a su favor, enviaron el balón fuera.

Estas llegadas con peligro eran el mejor ejemplo del mayor control rojinegro frente a un Tudelano bien organizado a la espera de contar con algún contraataque para ampliar su ventaja y a punto estuvieron de conseguirlo en las botas de Néstor que dentro del área pequeña lanzó por encima de la madera. La ambición visitante obtuvo su recompensa al filo del final cuando un atento Etxaniz metió el pie rematando un rechace al fondo de la red. A punto de cumplirse el minuto 90, Carrio se hizo grande para enviar al larguero un disparo de Obieta.