El Arenas prosigue su trayectoria ascendente a costa del Tarazona

La primera parte ya ha dejado claro que era un partido de poder a poder. Los dos equipos buscaban el fallo rival para salir lanzados a encontrar la puerta contraria. Ha habido mucha alternancia. Aunque se ha echado de menos las ocasiones claras de gol, porque medulares y defensas reculaban con rapidez. Se diluían debido a que la prioridad de ambos conjuntos era guardar su área, evitar el peligro.

La propia tónica del encuentro ha dejado claro que el partido era táctico y marcar primero iba a ser crucial. Ahí Javier Olaizola ha andado más atinado que el técnico rival. Ha introducido cambios para encontrar aire a favor en cuanto a vislumbrado las debilidades del Tarazona. Y ha acertado de lleno en la fórmula, con el sólido apoyo de un Leandro atinado.

El jugador rojinegro ha firmado un doblete. El primer tanto lo ha conseguido de pena máxima en el 55, tras señalar el colegiado un pisotón sobre Altube en el área. Y el segundo, lo ha logrado siete minutos después en una asociación similar, aunque esta vez Altube ha robado y Leandro ha marcado con un remate muy colocado. Así ha quedado el partido visto para sentencia. A partir de ahí tocaba atar atrás y percutir delante, con la misma presi´´on intensa.

Olaizola ha sustituido al principal protagonista de la contienda, por sus tantos, para dar paso a Luariz, además de meter a Rafita por Ibargoien. Minutos para otros que han solidificado la marcha de la contienda. La solidez de los de Olaizola no se ha resentido, mientras que el rival ha dado muestras de estar tocado moralmente. Les costaba encontrar fisuras.

Este Arenas ahoga con su presión una vez cumplidos sus objetivos de mantenerse en la categoría. La ambición se palpa en el césped. El mejor ejemplo, el del portero Diego Carrio, que ha soltado una refriega verbal y aspavientos a sus compañeros por dejar disparar a Leo Ramírez desde fuera del área sin oposición, en el minuto 40. El balón salió rozando el poste y la bronca del portero se oyó casi en la estratosfera. Porque en un partido así, la relajación o el despiste hubiesen dado vuelta a la tortilla. Y el Arenas no baja los brazos, como ha dejado patente en tierras aragonesas.

El histórico ya lleva 32 puntos en esta fase de ascenso, con dos partidos consecutivos ganados y sin encajar un gol. A eso hay que sumarle que hay jugadores tocados, pero todos cumplen. La reválida de la credibilidad tiene un examen de órdago en el próximo envite en Pamplona. Será contra el Osasuna Promesas, que se mostró superior y les batió por 1-3 en Gobela. Un buen reto para un equipo getxotarra en estado de gracia.