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Jon Pinedo
Viernes, 6 de diciembre 2019
Tres consecutivas para sacar la cabeza del pozo. Un meritorio Arenas desarmó al filial albiazul para asaltar su fortín y sumar nueve puntos de una tacada que pintan un futuro más prometedor para los de Javier Olaizola. Crecidos con esta buena racha, los de la Margen Derecha endosaron a los albiazules una derrota histórica, la primera en Ibaia tras su retorno a Segunda B después de trece años y la primera del técnico Iñaki Alonso en el banquillo de las instalaciones de la Ciudad Deportiva desde que fichase por el filial para enderezar su trayectoria.
El Arenas, atrincherado, especuló durante los primeros minutos con el comienzo local, hasta que Zarzo se atrevió a rematar de escorzo en su primera aproximación. Pastosos los locales y sin continuidad, buscaban elaborar juego. Pero se confió en exceso Perera y no protegió un balón que Vidal le birló para cruzar raso y ajustado ante la salida de Gonzi.
Alavés B
Gonzi, Victor, Erik, Primi, Javi López, Perera (Elejalde, m.70), Arzuaga (Pablo Alvarez, m.46), Mahmoud, Paulino, Lupu (Rodrigo Rivas, m.64) y Rodríguez.
0
-
2
Arenas
Diego Carrio, Ibarbia, Kaiser, Toni Frau, Erik Polanco, Urkiza, Theo García, Vidal (Matador, m.89), Zarzo Hernandez, m.82), Parra y Etxaniz (Ramos, m.66).
Goles 0-1, m.12, Vidal. 0-2, m.42, Zarzo.
Árbitro Sanchez Alba. Amonestó a los locales Mahmoud, Victor y Pablo y a los visitantes Urkiza, Vidal, Theo García y Frau.
El gol del Arenas no hizo más que acentuar los problemas del Alavés y reforzar el aseado juego visitante. Con aplomo y oficio, se manejaron con el marcador a favor y solo tuvieron que esperar su momento para apuntillar al amedrentado equipo de Iñaki Alonso. En otra jugada similar, Vidal acarició el gol antes de que Kaiser cabecease picado fuera. Sin embargo, la jugada clave y que pudo alterar el rumbo del encuentro se presentó para los locales acto seguido. José Luis Rodríguez primero y Andrei Lupu en el rechace malograron la igualada por las intervenciones soberbias del otrora cancerbero del filial Diego Carrio.
Fue providencial y espoleó a un equipo que certificó el triunfo en la recta final. Ante la pasividad de la zaga, hasta tres veces driblaron a sus marcadores para marcar Zarzo por bajo y colocar el 0-2.
Tocó a rebato tras el intermedio y regresó un Alavés fogoso y con bríos renovados. Pero la ventaja a macerar por un Arenas con dilatada experiencia no fue suficiente. Los vizcaínos se esforzaron en la contención para lograr una merecida victoria ante el filial.
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