El Arenas despide del año con una inmerecida derrota

Siete minutos. Ese es el corto espacio de tiempo que le separó al Arenas de poder despedir el año con una victoria, que hubiera sido la quinta consecutiva. Los rojinegros, en un buen encuentro, se adelantaron en el marcador manteniendo su ventaja hasta la reanudación donde en dos acciones puntuales, el Calahorra decantó el resultado a su favor.

Los locales apostaron de inicio por llevar el mando del esférico con unos rojinegros, que para la ocasión vistieron de azul, a la espera ejerciendo presión para evitar una circulación fácil del cuero. En el aspecto ofensivo, los de Olaizola desplegaron un juego directo intentando aprovechar la velocidad de sus dos extremos.

Con las cartas sobre la mesa, la primara ocasión fue para los riojanos en un remate de cabeza de Chaco que se marchó desviado. La respuesta getxotarra llegó en una jugada de estrategia en una falta botada por Parra que, sorprendiendo a todos, acabó directamente en el fondo de la red después de botar en la misma línea de gol.

El peligro rojinegro a balón parado volvió a quedar patente en un saque de esquina rematado por Ibarbia que, por poco, no encontró dirección entre los tres palos. Olvidadas las cautelas defensivas, el choque entró en una dinámica muy entretenida con un juego muy abierto y llegadas a las áreas como una del delantero rojillo Jorge Fernández muy bien respondido por Diego Carrio. Y todo ello, cuando no se había cumplido el cuarto de hora de partido.

Tras estos primeros compases trepidantes, ambos equipos se dieron un respiro con marcajes muy férreos y presión alta por parte de los getxotarras impidiendo al contrario mover con criterio y dar dos pases seguidos. En los últimos compases del primer periodo, el conjunto dirigido por Miguel Sola dispuso de mayor posesión, pero sin generar peligro frente a la muralla rojinegra.

En la reanudación, los calagurritanos comenzaron dando algo más de velocidad a sus acciones, pero sin inquietar a los foráneos que no se desviaban un ápice del guion táctico establecido por su cuerpo técnico. Si bien, Ibarbia tuvo una aparición providencial en el segundo palo para despejar un centro de Carralero.

En una acción puntual, Etxaniz pudo sentenciar el marcador en uno contra a uno frente al guardameta local que se hizo grande par despejar el esférico en dos tiempos. Todo se complicó para los de Olaizola, en una jugada aislada, cuando el colegiado apreció una mano dentro de su área decretando el consiguiente penalti que Parla se encargó de transformar en el empate.

Con todo igualado, el duelo entró en una nueva dimensión con las dos escuadras volcadas en tareas ofensivas del que los locales sacaron mejor partido en un testarazo de Jorge Fernández para dar la vuelta al marcador. El tanto espoleó a los visitantes para dar un paso al frente en los últimos veinte minutos de partido.

Un recién entrado al terreno de juego, Gorka Marcos gozó de una inmejorable ocasión de devolver el empate al luminoso, en un disparo a bocajarro, pero estrelló el lanzamiento en el cuerpo de Gorka Alegría. Los rojinegros se hicieron amos y señores del choque tomando la iniciativa frente a un rival que reculó descaradamente con una defensa de cinco para proteger su ventaja. Finalmente, Vidal dispuso del empate en sus botas pero se volvió a topar con un buen Gorka Alegría, capaz de desesperar a los delanteros contrarios.