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PERU OLAZABAL
Domingo, 28 de marzo 2021, 14:28
El Arenas ya se ha hecho con su primer objetivo. La victoria cosechada en la auténtica final vivida en Gobela frente al Portugalete certifica la permanencia de los rojinegros, que ya pueden respirar tranquilos en la segunda fase, donde incluso optarán al ascenso a la ... Primera RFEF. Mientras los areneros sonríen, el cuadro portugalujo ahora está condenado a jugar el play-off de descenso, por lo que tendrán que pelear otros dos meses hasta conseguir la salvación. Los jarrilleros llegan con un buen colchón de puntos, pero deberán refrendar su ventaja frente a los cuatro últimos clasificados del subgrupo B donde militan los navarros, riojanos y aragoneses.
Arenas Club
Carrio; Gabilondo, Uranga, Murua (Vega, min. 66), Pol; Vieites (Rafita, min. 75), Celihueta, Estrada (Ibargoien, min. 85), Iván Alonso; Jurgi, Altube.
1
-
0
Portugalete
Mediavilla; Ibarbia (Valero, min. 70), Murua, Santamaría, Rozas; Rubio, Arnedo, Esteve (Ayala, min. 70); Eizmendi (Güemes, min. 65), Musy y Salado (Zekri, min. 60).
GOLES 1-0; Estrada (min. 66).
ÁRBITRO López Pérez amonestó a los locales Murua (min. 22), Vieites (min. 73), Estrada (min. 80) y a los visitantes Esteve (min. 19), Mediavilla (min. 64) y expulsó a Santamaría por doble amonestación (min. 44 y 51).
Los dos conjuntos vizcaínos se jugaban todo a una carta. Al Arenas le bastaba con empatar para asegurar la permanencia, mientras que los jarrilleros solo podían vencer para hacer historia manteniéndose por primera vez en Segunda B. Por lo tanto, los entrenadores no dudaron en salir con toda la artillería que tenían disponible. Javier Olaizola tan solo realizó tres cambios respecto al once que saltó de inicio a El Sardinero. En portería, Carrio sustituyó a Atangana y también entraron Pol y Estrada por Ibargoien y Leandro, este último sancionado. Asier Santana solo realizó dos modificaciones. Ibarbia y Salado fueron de partida en vez de Zekri y Thaylor, que también cumplía ciclo de tarjetas.
El Portugalete fue quien impuso su ley en los primeros compases del encuentro. El cuadro jarrillero pisaba con más facilidad campo contrario y forzó varios errores en la zaga arenera. Uno de esos fallos estuvo a punto de propiciar un tanto en los minutos iniciales. En el 6, Uranga perdió el esférico dejando a Esteve solo ante Carrio, aunque algo precipitado. El guardameta solventó la situación ganando el mano a mano. Diez minutos después, Arnedo dispuso de una buena oportunidad tras un saque de banda largo de Esteve, pero el remate de cabeza del centrocampista se fue alto.
Había mucho en juego y la tensión se palpaba con el paso de los minutos. Altube reclamó un penalti pasado el cuarto de hora de choque por un empujón, pero el colegiado dejó seguir la jugada. Sobre el 25, el ariete fue el protagonista de la primera ocasión para el Arenas al aprovecharse de un rechace en el área, aunque finalmente su disparo se marchó por encima del travesaño. El Arenas fue mucho más incisivo durante los últimos minutos de la primera mitad y se hizo con el dominio en un encuentro donde abundaron los balones largos y el juego aéreo.
El segundo tiempo mantuvo la intensidad del primero. Los dos equipos comenzaron volcados y el Portugalete pudo declinar la balanza hacia su lado al poco de salir de los vestuarios. Eizmendi trató de sorprender a Carrio con un disparo raso desde la frontal del área muy cerca del palo derecho, pero el portero vitoriano la rechazó a córner. Sin embargo, el partido se iba a poner muy cuesta arriba para el Portugalete en el minuto 51, ya que Santamaría vio la segunda amarilla. El Portugalete tuvo que afrontar prácticamente toda la segunda parte con un jugador menos en un duelo que hasta ese momento había estado muy igualado.
Acto seguido, el Arenas comenzó a bombardear la portería defendida por Mediavilla, buscando el tanto que les diera la tranquilidad necesaria para certificar su permanencia. Gorka Estrada tuvo el brío que necesitaban los de la Margen Derecha y forzó un penalti de Mediavilla cuando ya estaba en boca de gol. Fue el propio futbolista baracaldés quien se encargó de transformar la pena máxima, engañando al arquero al chutar fuerte por el medio. Un tanto que vale una salvación.
El Portugalete intentó darle la vuelta al resultado por todos los medios en el tramo final. La más clara fue para Arnedo, que probó suerte con un disparo lejano que se estrelló en el larguero. Solo uno de los dos se podía salvar ya de la quema y la gloria fue para el Arenas. Los jarrilleros tendrán que seguir peleando por la permanencia en la segunda fase.
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