El Arenas enciende todas las alarmas

El partido no tardó en agitarse con un disparo lejano de Etxaniz a los dos minutos, bien respondido por un seguro Samuel. Los rojinegros comenzaron con otra actitud respecto a anteriores encuentros y llevaron la iniciativa desde el pitido inicial con mucha intensidad en cada acción o segunda jugada. Enfrente, un filial vallisoletano fiel a un estilo de juego consistente en imprimir velocidad en cada robo para sorprender al contraataque.

Con el paso de los minutos, los visitantes empezaron a encontrarse cada vez más cómodo sobre el césped de Fadura encerrando a los locales en su parcela. Los goles llegarían en la reanudación. Los vallisoletanos se adelantaron en una jugada de auténtico infortunio rojinegro. Un disparo de Miguel que no parecía generar ningún peligro pegó en Ibarbia y se envenenó para acabar colándose por la escuadra.

Tan solo dos minutos después, Zalazar con un disparo cruzado amplió la ventaja ante la mirada estupefacta de los locales. Este tanto acabó por minar a los getxotarras incapaces de generar peligro frente a un rival muy cómodo que comenzó a gustarse con el esférico. Con todo resuelto, Arnáez cometió un tonto penalti sobre El Hagen, que Miguel se encargó de transformar.