Julen Jon lanza al Amorebieta con sus goles

El gol corre por las venas de Julen Jon. Ya lo venía demostrando con el club blanco y en las categorías inferiores de la selección española, y ahora lo hace también con los de Urritxe. Se da la circunstancia, además, de que sus dos dianas han llegado de la misma manera: de cabeza en un saque de falta. Y ambos casos revelan igualmente la habilidad del centrocampista para incorporarse desde la segunda línea para encontrar el espacio libre para el remate. Su espigada figura (1,87 m.) también ayuda, pero esa visión de juego parece heredada igualmente de su padre, autor de multitud de dianas con la misma firma y ejecución en el Athletic.

«Estamos muy contentos con él, ha tenido una muy buena entrada en el equipo», se felicita Asier Goiria, director deportivo del Amorebieta y principal artífice de su fichaje por los azules. «Necesitábamos un perfil como el suyo en el último tercio, con ese punto de tranquilidad, de gol, de estrategia... El chaval está dando buenos pasos, aportando lo que el míster pide y lo que el equipo necesita».

Goiria lanza también un mensaje protector hacia el jugador, consciente del revuelo que genera todo lo relacionado con él. «Tenemos que tener ese punto de paciencia porque es muy joven. Tiene mucha calidad, pero tiene que seguir en ese proceso de crecimiento. Esta categoría es muy exigente y Julen Jon tiene que seguir su proceso de adaptación. De momento, va por el camino».

Dos goles y varias ocasiones muy claras en apenas 160 minutos disputados con los azules es una buena media para un diamante en bruto como Julen Jon. El primero de estos tantos llegó hace un par de jornadas. Tras haber jugado minutos residuales contra Numancia, Real Unión y Sabadell, Julen Jon entró en el descanso del choque disputado en el Estadi Johan Cruyff ante el Barça B, que mandaba ya en el marcador. Gozó de cuarenta y cinco minutos y su actuación dotó de un mayor mordiente al juego del Amorebieta, desplazando bien el cuero, encarando, pero también trabajando en defensa. La guinda la puso en torno al minuto sesenta. Toni Herrero sirvió un libre indirecto desde el costado derecho hacia el segundo palo, donde apareció la espigada figura de Julen Jon, encontrando el hueco entre Pelayo y Casado para meter la cabeza, picar la pelota y lograr el tanto del empate.

Este pasado domingo, en la complicada visita del Amorebieta al Estadi Balear, Haritz Mujika le dio a Julen Jon su primera titularidad. Lo hizo colocándole en su posición natural, la de mediapunta, por detrás de Eneko Jauregi, y no escorado en banda como ha jugado jornadas atrás. Cierto es que no tuvo oportunidad de brillar en demasía en un encuentro en el que a los zornotzarras les costó tener el balón durante la primera mitad ante el empuje insular. Tuvo que correr más detrás de la pelota que con ella. Pero en cuanto pudo, volvió a sacar a relucir su calidad para anotar. Esta vez fue Josué Dorrio quien colgó la falta desde banda izquierda. Otra vez al segundo palo, a sabiendas de que por allí acabaría entrando el 28 de los azules. Julen Jon aguardó agazapado. Vio el espacio y atacó el balón con destreza para mandarlo a la cazuela con la testa.