Vinicius, Lamine Yamal, Mbappé y Lewandowski redimensionan el clásico

El Santiago Bernabéu acogerá este sábado un litigio de altísimos vuelos. Con un Barça que acude pletórico a la cita y un Real Madrid decidido a mostrar el orgullo del campeón, el partido que paraliza el planeta posee todos los ingredientes necesarios para ofrecer un espectáculo como no se ha visto en mucho tiempo. Los blancos, liderados por un Vinicius estelar y un Mbappé que siempre lleva uranio enriquecido en sus botas, aspiran a dar un zarpazo que sirva como punto de inflexión en un curso hasta ahora deslucido por su parte. Los azulgranas, comandados por un devastador Lewandowski y el incontenible Lamine Yamal, tienen la oportunidad de dar otro golpe de autoridad que les catapulte, quien sabe si de forma definitiva, en el campeonato. Dicha alineación de astros redimensiona un clásico que Messi y Cristiano gobernaron con puño de hierro a lo largo de una década inolvidable.

Treinta enfrentamientos entre los dos colosos del fútbol español contemplaron frente a frente al genio de Rosario y al crack de Madeira. Ambos marcaron época y elevaron aún más si cabe una riña que no tiene parangón en el orbe. La marcha, primero del portugués y después del argentino, generó un vacío y la incógnita en torno a quiénes recogerían su legado y cuándo lo harían. Ese momento ha llegado. Una constelación de estrellas ha irrumpido con la intención de labrar su propia leyenda en la rivalidad más enconada de cuantas haya conocido el deporte rey. Su presencia este sábado sobre el césped garantiza emociones fuertes.

Presumen los locales de Vinicius, quien con 17 clásicos a sus espaldas en los que ha anotado siete goles, afronta el compromiso subido en la cresta de la ola tras el 'hat-trick' que le endosó el martes al Borussia Dortmund y a dos días de recibir el Balón de Oro que le coronará como mejor futbolista del planeta. También de Mbappé, novato en estas lides pero que ya dejó su sello ante el Barça. En las cuatro ocasiones en las que se midió a la escuadra culé con la camiseta del PSG registró seis dianas, incluyendo un triplete en el Camp Nou y un doblete en el Parque de los Príncipes que sirvieron para consumar dos eliminaciones de los azulgranas en la Champions.

Sacan pecho los visitantes de un rejuvenecido Lewandowski, actual pichichi del torneo con doce tantos, cinco de los cuales los contabilizó en las dos últimas jornadas. El polaco, que aterrorizó al Real Madrid cuando pertenecía al Dortmund y le hizo menos daño con el Bayern, tratará de saldar su cuenta pendiente en los clásicos. Ha disputado siete y ha anotado dos goles. Un bagaje modesto para un 'killer' de su talla.

A la derecha del ariete de Varsovia estará Lamine Yamal, un talento generacional que aún no ha conseguido marcar ni asistir frente al Real Madrid. El extremo ha caído en los tres clásicos en los que ha participado, pero se persona en un momento óptimo para dejar atrás el pasado. Cuenta cuatro goles y seis asistencias en lo que va de Liga y aventaja a Vinicius en varios apartados. Dispara, regatea e incluso recibe más faltas que el fluminense, lo que evidencia el enorme impacto que tiene en una escuadra que vuela con el método Flick.

El técnico germano ha resucitado al Barça en tiempo récord. El equipo que languidecía con Xavi Hernández es ahora una máquina formidable que siembra la destrucción a su paso. Los azulgranas, que lideran la Liga con tres puntos de ventaja sobre el Real Madrid, han marcado doce goles más que los blancos (33 frente a 21) y también han efectuado una docena de remates más entre los tres palos (74 contra 62). La presión asfixiante que practican y la línea adelantada que tiran en defensa les han servido para sojuzgar a casi todos los rivales a los que se han enfrentado y aterrizan en el Bernabéu tras darse otro subidón anímico goleando a su bestia negra.

El duelo con el Bayern volvió a exponer el elevadísimo grado de compromiso que tienen los futbolistas del Barça con los postulados de su míster. Recorrieron 124,5 kilómetros, 5,3 más que el Bayern y 21,7 por encima de los que cubrieron los jugadores del Real Madrid un día antes frente al Dortmund. Aunque se trató de dos encuentros de perfil muy distinto, el dispar grado de sacrificio mostrado hasta la fecha por blancos y azulgranas juega a favor de un líder que, sin embargo, tendrá que remar contra la hemeroteca.

Los cuatro últimos clásicos cayeron del lado del Real Madrid, que encadena 40 partidos invicto en el Bernabéu entre todas las competiciones y suma 42 jornadas seguidas sin hincar la rodilla en Liga, a una del récord que estableció el Barça entre las temporadas 2016-17 y 2017-18. Los blancos, que encajan menos (siete goles frente a diez), ejecutan más pases (6.209 contra 5.930) y cometen menos faltas (121 frente a 130) que los azulgranas, recuperan a Brahim pero sufren las bajas de Courtois, Carvajal, Alaba y Rodrygo ante un adversario que lamenta especialmente la ausencia de Ter Stegen. Las principales dudas de los onces están en el centro del campo. Ancelotti se debate entre conservar a Modric o meter más músculo, mientras que Flick duda con el tercer peón de una medular en la que Casadó y Pedri parecen intocables.

Real Madrid: Lunin, Lucas Vázquez, Militao, Rüdiger, Mendy, Tchouaméni, Valverde, Camavinga, Bellingham, Mbappé y Vinicius.

Barcelona: Iñaki Peña, Koundé, Cubarsí, Iñigo Martínez, Balde, Casadó, Pedri, Fermín, Lamine Yamal, Lewandowski y Raphinha.

Árbitro: Sánchez Martínez (Comité Murciano).

Hora: 21:00 h.

Estadio: Santiago Bernabéu.

TV: Dazn.

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