El Sevilla anuncia que Quique no seguirá mientras sigue la bronca por la marcha de Navas

¿El motivo? Pues la mala imagen del equipo en los últimos encuentros, además de las discrepancias de la entidad andaluza y el preparador en materia deportiva. Lo cierto es que el incendio desatado esta semana no es la mejor forma de afrontar un partido de Liga como el de este domingo en La Catedral, aunque nada se juegue en él.

Quique ya estaba en el disparadero hace tiempo. Sin alardes y con una propuesta sencilla y efectiva, Quique Sánchez Flores logró el objetivo marcado por el Sevilla. A finales de diciembre se hizo cargo de un equipo a la deriva, que sumaba dos victorias en liga y merodeaba peligrosamente por el abismo del descenso, y a pesar de un inicio complicado ha logrado enderezar el rumbo. Bajo su dirección el Sevilla ha mejorado jornada tras jornada, ganando en fiabilidad defensiva y mostrándose más efectivos en ataque. Durante los meses de febrero, marzo y abril, el Sevilla sumó siete victorias, tres empates y dos derrotas, unos números que alejaron definitivamente los fantasmas del descenso.

El lastre del horrible comienzo provocó que Europa nunca fuera una posibilidad, sin embargo, en la clasificación de la liga desde la llegada de Quique, los andaluces estarían peleando por las siete primeras plazas. Todos estos factores jugaban a favor de la continuidad del técnico, pero la imagen ofrecida en los últimos dos encuentros, saldados con sendas derrotas ante Villarreal y Cádiz, han vuelto a encender todas las alarmas. Parte de la directiva quiere apostar por un entrenador de un perfil diferente, con una propuesta más atractiva y las últimas actuaciones les han cargado de razones. Si el Sevilla logra terminar entre los diez primeros el contrato del entrenador se renovará automáticamente una temporada, pero ni en ese caso la continuidad de Quique parece segura.

Sistema y Modelo de juego

Quique aterrizó en el Sevilla con una idea clara de lo que quería de su equipo y se ha mantenido fiel a ella. En defensa del técnico madrileño se puede decir precisamente que ha marcado un rumbo claro, sin bandazos que desconcierten a los futbolistas y resten crédito a la propuesta. Ante la sangría defensiva una defensa de cinco hombres y ante la falta de imaginación en el último tercio un fútbol de ataque básico. Armado en un 5-3-2, el Sevilla ha defendido mucho mejor que en el primer tercio de la campaña. En ataque, la presencia de los carrileros ha sido fundamental, por lo que Quique ha optado en el doble pivote por una pareja muy física Agoumé-Soumaré, que pueda estar pendiente de compensar las subidas por banda y no dejar a sus centrales expuestos. Con ese 3-2 el Sevilla se ha hecho fuerte en posiciones interiores y ha obligado a sus rivales a atacarle por fuera. En cuanto al fútbol de ataque, Quique lo ha fiado todo a Youseff En-Nesyri. El marroquí es un delantero tan veloz como potente en el juego aéreo, lo que es una bendición para su equipo. Cuando el marcador es favorable, el Sevilla no tiene problemas en esperar replegado y buscar el contragolpe y cuando tiene que proponer lo fía todo a los centros laterales. Uno de los interiores y el otro delantero, normalmente los jugadores de mayor talento caen a los costados para asociarse con los carrileros y buscar envíos hacia el área.

Plantilla

El noruego Nyland se ha hecho con la portería sevillista por delante de Marco Dimitrović, aunque sus actuaciones han dejado ciertas dudas.

En el centro de la zaga Sergio Ramos ha sido el único fijo. A su derecha han actuado Badé o Nianzou y en la izquierda hemos visto en ocasiones el canterano Salas, aunque en otras Quique ha optado por Acuña. La presencia del argentino como falso central zurdo ha provocado normalmente que un extremo como Ocampos actuase como carrilero, en una variante más ofensiva del 5-3-2 habitual. El carril derecho, sin ninguna discusión, ha sido para el incombustible Jesús Navas, que este mismo jueves ha anunciado que se marcha del club a final de temporada.

En el medio campo Quique siempre ha optado por un doble pivote de mucha presencia física y un tercer jugador que pusiera un punto de imaginación. Ese futbolista ha sido normalmente Suso. Jugando un poco más retrasado de lo que acostumbra, el gaditano ha dejado buenas actuaciones, moviéndose con libertad por toda la zona ancha. Sus escoltas han sido Agoumé y Soumaré. El primero llegó en invierno, el único de las jóvenes apuestas de Victor Orta que ha dado un resultado inmediato. El segundo fue un fichaje veraniego y cuando ha gozado de confianza ha mostrado que se trata de un futbolista de nivel, con y sin balón.

En-Nesyri, que está terminando el año a gran nivel, es la gran referencia ofensiva del equipo, aunque durante un tiempo fue eclipsado por Isaac Romero. Solo una inoportuna lesión ha cortado la progresión del canterano, que con cuatro goles y cuatro asistencias estaba impresionando en su primera temporada en la élite. Cuando no ha estado, ha sido Ocampos quien ha jugado junto a En-Nesyri, o en ocasiones Lukebakio, un extremo belga que ha dado varias muestras de su gran calidad.