La peculiar forma de rifarse la camiseta de Aimar Oroz de dos jóvenes hinchas de Osasuna con final feliz

Las camisetas de los futbolistas son un bien muy preciado para los aficionados de los equipos. En los últimos tiempos, las gradas de los estadios de las diferentes categorías del fútbol español aparecen pobladas de pancartas en las que se demandan esas prendas a los profesionales del balón. La mayoría, las lanzan para entregárselas a esos hinchas.

Aunque los seguidores de Osasuna han encontrado una original forma de conseguir las prendas. Para que no haya peleas, se las juegan a piedra, papel o tijera. Se puede observar en el vídeo colgado por el club navarro después del empate logrado por los de Vicente Moreno en Sevilla.

Juegan dos pequeños hinchas de Osasuna, uno con la camiseta titular, y otro con la suplente, blanca y toques verdes. En la primera 'tirada', gana el que viste de rojillo: saca la tijera para 'cortar' el papel. En la segunda, el vencedor es el segundo, con las tijeras para hacer más pequeño el papel. Y en la tercera, y definitiva, el papel del seguidor que viste de rojillo envuelve la piedra del otro.

Mientras tanto, Aimar Oroz sigue desde el campo, con paciencia, el juego. Y en cuanto acaban se la entrega al ganador. Naturalmente, Mario, el chaval que perdió el juego, se quedó compuesto y sin camiseta. Pero esta historia tiene un final feliz. Rubén García tuvo conocimiento de este pequeño drama e hizo todo lo posible por encontrar al pequeño y darle la suya.

Finalmente, Osasuna ha colgado en las redes sociales un vídeo en el que se ve al jugador rojillo entregando su camiseta a Mario en el hotel, donde se reunió con su hermano y sus padres. Y encima firmada, con dedicatoria incluida. Se repartieron risas, abrazos y agradecimientos a Rubén García por un momento que toda la familia mantendrá para siempre en su particular álbum de recuerdos en común.

Y es que el fútbol tiene estas pequeñas historias que demuestran que el amor por los colores no tiene por qué ser ajeno a la generosidad y la empatía entre plantilla y afición. Curiosamente, Iñaki Williams ha emprendido también su particular cruzada para dar su camiseta a uno de los dos niños que se la habían perdido. El rojiblanco sólo tenía una y ahora busca al que se quedó sin ella para que este chaval también tenga su final feliz.

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