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El Barcelona, rival del Athletic el miércoles 8 en la Supercopa e inmerso en una compleja situación económica, afronta uno de los momentos más caóticos de su historia reciente. Tanto que amenaza con ruina. Tras el esperpento vivido en 2021 con la renovación fallida de ... Leo Messi, mejor jugador en la historia del club que dejó muy tocada la credibilidad del entonces recién nombrado presidente Joan Laporta, parecía complicado imaginar que pudiera producirse otra situación tan hiriente para la imagen de la entidad. Pero en Can Barça todo es posible.
Incluso que el fichaje estrella de la presente campaña, Dani Olmo, quede libre y pueda recalar en cualquier equipo a coste cero en este mercado invernal al no haber podido inscribirle debido a los problemas de fair play financiero. Año nuevo pero idénticos males para el mandatario culé, que transmite una sensación de improvisación constante en su intento por sofocar los diferentes incendios que se encuentra a su paso. O que provoca él mismo.
El 'caso Olmo', sin embargo, resulta más sangrante porque se veía venir desde verano, cuando se concretó su fichaje procedente del Leipzing por 55 millones de euros. De hecho, el campeón de Europa con España no debutó como azulgrana hasta la tercera jornada liguera contra el Rayo en Vallecas, cuando pudo ser inscrito gracias a la lesión de larga duración de Christensen.
Ahora, el central danés ya está recuperado y eso ha hecho que se reactive su ficha, con lo que el Barça necesitaba alrededor de 60 millones de euros para poder entrar en la norma 1:1 del fair play financiero. Laporta, acostumbrado a sacarse conejos de la chistera en más de una ocasión vía palancas de todo tipo, ha visto cómo esta vez le ha fallado su 'magia' y queda muy tocado. La oposición afila ya las garras para salir a la palestra en cualquier momento.
El máximo mandatario culé intentó una vez más adelantar ingresos del futuro para salvar el presente, aunque sin éxito. Viajó a Dubái para concretar la venta de los palcos VIP del Spotify Camp Nou por 100 millones durante un periodo de 20 años para poder acometer así la inscripción de Olmo después de que el nuevo contrato con Nike no le permitiese alcanzar la estabilidad financiera, como se había vendido desde el club. Pero finalmente la operación de los Emiratos Árabes no terminó de concretarse y el castillo de naipes se vino abajo. El Barcelona, no obstante, sostiene que la situación es reconducible y sus dirigentes apuntan que mañana darán las explicaciones oportunas.
De momento, han solicitado que intervenga la Federación Española de Fútbol para que tramite una nueva licencia tanto a Dani Olmo como a Pau Víctor, el otro jugador de la plantilla que se ha visto afectado por la situación, mientras que la Liga ha borrado a ambos de su página web. En caso de que el Barça no consiga su objetivo, Dani Olmo podría ejecutar la cláusula liberatoria en su contrato y sería agente libre para poder recalar en cualquier equipo. Novias no le van a faltar. Aunque de momento la voluntad del jugador es apurar todas las opciones de seguir en la Ciudad Condal, su entorno comienza a impacientarse y clubes punteros de europa como City, PSG, Bayern y Arsenal se mantienen a la expectativa.
Las consecuencias económicas para la entidad azulgrana serían demoledoras. El Barça debería pagar al jugador la totalidad de su salario hasta 2030 –fecha en la que expira su compromiso–, en caso de que solicitase su salida, además de la cantidad del traspaso fijado con el Leipzig.
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