La sociedad Messi-Pedri anula a Griezmann

Es una situación compleja. Ronald Koeman necesita a Griezmann, la efectividad que ha exhibido a lo largo de su carrera hasta llegar al Camp Nou debería dar puntos al Barça, pero su confianza está bajo mínimos y no ha aprovechado la continuidad que le dio el técnico tras intentar motivarle a inicios de temporada con un par de mensajes públicos y una suplencia. Apenas suma cinco goles y dos asistencias en los 20 partidos que ha disputado en lo que va de curso. Unos números muy alejados de la jerarquía de un futbolista por el que el Barça pagó 120 millones de euros en el verano de 2019.

El ex de la Real Sociedad y del Atlético pagó con el banquillo en Huesca el pésimo partido que protagonizó para acabar el año 2020 ante el Eibar, en el que solo remató una vez entre los tres palos, efectuó un único regate y perdió hasta once balones antes de ser relevado por Francisco Trincao en el minuto 64 de un duelo en el que también renunció a tirar el penalti que terminaría marrando el danés Martin Braithwaite porque ya había fallado uno contra el Betis en la novena jornada de Liga.

Como delantero centro, posición en la que ya ha dejado claro que no se encuentra cómodo, Braithwaite le ha pasado por delante porque compensa su menor calidad técnica con inteligencia táctica y espíritu combativo. Puntería tiene la misma que Griezmann, poca, pero sus movimientos y sus contactos con el balón sí ayudan al equipo. Y como mediapunta, la demarcación en la que el francés cree que debería tener sitio, no hay color con Messi ni con Pedri. Y como estos dos se buscan y conectan cada vez más, Griezmann comienza a tenerlo complicado.

También ha jugado en ocasiones más pegado a la banda derecha o a la izquierda, pero Koeman prefiere en esas zonas la profundidad y la velocidad de Ousmane Dembélé. Y se intuye que Griezmann todavía jugaría menos si Ansu Fati no estuviese lesionado. Con el único que podía competir era con Philippe Coutinho, otro bajo mínimos futbolísticos que además estará ahora tres meses de baja tras ser operado el sábado de la lesión en el menisco externo de la rodilla derecha que sufrió la semana pasada en el choque contra el Eibar.

«Confío en cada jugador de nuestra plantilla, pero si optamos por tener tres mediocampistas hay sitio para tres delanteros. Con Leo, en banda apostamos por alguien con mucha profundidad como Dembélé y tenemos que elegir entre Martin o Antoine de punta y Martin lo ha hecho bien, es un '9' que en estos partidos nos falta», explicó Koeman cuando se le preguntó por la suplencia del francés en El Alcoraz.

El Barça vuelve a jugar este miércoles a domicilio, en San Mamés, en partido aplazado de la segunda jornada de Liga. Koeman tendrá que hacer rotaciones en un enero cargadísimo de partidos. Los azulgranas tendrán que afrontar a Granada y Elche, además de otro duelo para cerrar el mes con el Athletic, en Liga, se medirán con la Real Sociedad en una de las semifinales de la Supercopa de España que, en caso de superar, les depararía un encuentro adicional, y comenzarán su andadura en la Copa del Rey disputando la eliminatoria de dieciseisavos a partido único, con fecha y rival por determinar. Dembélé es frágil muscularmente, como demuestra su largo historial de lesiones desde que viste la elástica azulgrana, y Griezmann tendrá oportunidades. En su mano está aprovecharlas o no.