En la piel de Vinicius

La Liga ha abierto una investigación para identificar a los hinchas intolerantes del equipo balear que menospreciaron a Vinicius, mientras que el club condenó las actitudes racistas y mostró su colaboración en la búsqueda de los culpables. «La Liga condena firmemente lo ocurrido y, como en anteriores ocasiones, interpondrá las denuncias necesarias y se personará para continuar luchando, dentro de sus competencias, ante cualquier tipo de acto, comportamiento o incidente racista. La Liga lleva años luchando contra esta clase de comportamientos y fomentando los valores positivos del deporte, no solo en el terreno de juego, sino también fuera de él», explicó la patronal en un comunicado. En este asunto no hay debate. Quien incurra en actitudes racistas debe pagar las consecuencias. Incluso se ha habilitado un correo electrónico (StopRacismo@laliga.es) para que los aficionados aporten pistas que ayuden a encontrar a los responsables.

«Vinicius mono, puto mono» fue una de las frases que se escucharon en una zona muy concreta de Son Moix y la institución presidida por Javier Tebas quiere poner nombres y apellidos a su procedencia para que se adopten medidas contundentes. No es la primera vez que la Liga ha tenido que actuar para salir en defensa del extremo madridista con denuncias ante el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol y ante la Comisión Nacional Antiviolencia. El último episodio se ha producido en Mallorca, pero también se han incoado expedientes por actitudes similares en el campo del Valladolid y en San Mamés, además de la intervención de la Fiscalía por el muñeco con la camiseta de Vinicius que colgaron en un puente de la capital en vísperas del derbi madrileño de Copa en el Santiago Bernabéu.

La polémica surge en el terreno de juego por eventuales comportamientos antideportivos de Vinicius con algunos adversarios. «Yo le he visto pedir amarillas, bailar, sacar la lengua, animar a la grada... Desde luego, no me gusta que mis jugadores lo hagan ni que lo hagan los rivales. Lo siento como una falta de respeto al rival. Pero soy muy mayor, a lo mejor esto está muy de moda. Yo tengo otros códigos», lanzó el entrenador del Mallorca, Javier Aguirre. El choque en la capital balear dejó imágenes lamentables, muy alejadas del 'fair play' al que tanto se apela desde los despachos y los banquillos. Raíllo le enseñó el escudo de su elástica al brasileño porque, según algunas informaciones, el jugador del Madrid le dijo: «Tú nunca ganarás lo que gano yo». Y Maffeo le llamó «llorica» con gestos ostensibles en los que se frotaba los ojos como haría un niño pequeño.

Vinicius se queja de que el estamento arbitral es permisivo y de que le cosen a entradas en los partidos que no son castigadas debidamente. También Ancelotti ha reclamado en público que se proteja al futbolista con sanciones más severas y que se actúe contra los profesionales que no dejan de hacer faltas en los encuentros. Recientemente, en el choque liguero entre el Madrid y el Valencia, Gabriel Paulista perdió los estribos y le dio una patada a destiempo al brasileño. Después, pidió disculpas, reconoció que no había mediado provocación previa y que los nervios por la mala situación de su equipo le había hecho perder los nervios.