Ansu Fati estará cuatro meses de baja

Ansu Fati, si todo va bien, podrá jugar las rondas finales de la Liga de Campeones con el Barça, también el tramo decisivo de la Liga y llegará con tiempo de sobra de adquirir ritmo competitivo para participar con la selección española de Luis Enrique en la Eurocopa 2021, en junio. Pese a su juventud, los técnicos que lo han tenido a sus órdenes en el fútbol base azulgrana destacan su constancia y su madurez para afrontar y superar los obstáculos que surgen. En diciembre de 2015, con 13 años, jugando con el infantil un derbi contra el Espanyol, sufrió una fractura de tibia y peroné tras una dura entrada de un rival. Estuvo 10 meses de baja. Volvió como si nada hubiese pasado, ya con 14 años, y con 16 años ya debutó en el primer equipo del Barça de la mano de Ernesto Valverde. Por mentalidad y paciencia no va a ser.

El Barça tampoco tendrá prisas. Se ha lesionado el niño de los récords de precocidad, su mejor jugador en este inicio de temporada, el delantero que más ilusiona, el más directo e incisivo, el único con iniciativa para jugársela sin mirar constántemente a Messi. Pero muy mal planificada estaría la plantilla si el proyecto de Ronald Koeman dependiera del descaro de un chaval. Ahora que Dembélé comienza a encadenar partidos sin percances musculares, esperando el regreso de Coutinho tras una lesión, con Messi recuperando la inspiración y Griezmann con ganas de reivindicarse, hay cuatro delanteros de lujo para el 4-2-3-1 del técnico holandés.

Por lo que costaron tres de ellos y en lo que está valorado Messi, quizás sería la delantera más cara de la historia del fútbol. Y ni siquiera, salvo el '10', tienen la plaza asegurada porque en la mediapunta ha irrumpido Pedri, todavía de 17 años hasta el 25 de noviembre, para jugar con asiduidad. Al portugués Trincao, de 20 años, le falta soltarse un poco, pero apunta buenos detalles. Y Braithwaite sería el último de la cola, por detrás incluso de Konrad de la Fuente, extremo norteamericano del filial que va a debutar ahora con la selección absoluta de Estados Unidos a sus 17 años. Lleva desde 2010 en Cataluña por cuestiones laborables de su padre y desde 2014 en el fútbol base del Barça.

En la selección española, su lesión todavía debería preocupar menos, siempre que vuelva a jugar en febrero a su nivel. Ya ha demostrado que tiene sitio en el once de Luis Enrique, quien cree en él. Solo se va a perder los compromisos de este mes de noviembre de una competición menor con la Liga de Naciones. El entrenador asturiano ya ha dicho en alguna ocasión que con Ansu había que ir con calma porque era un niño. Koeman ya lo frenaba de vez en cuando con alguna suplencia y algún cambio antes de tiempo. Saben los dos que tienen un diamante entre manos que no dejará de brillar aunque esté cuatro meses descansando. Paciencia.