El largo peregrinaje del Raków Częstochowa: de Tercera a liderar la Liga polaca en seis años

El Raków Częstochowa se fundó en 1921 con el nombre de Rakovia. Militó durante algunos años en la primera división polaca, pero terminó cayendo a los pozos de categorías inferiores. Su mejor resultado en primera fue un octavo puesto en el 96. Durante la última década, el Raków ha jugado casi siempre en tercera. En el 2017, consiguió el ascenso a Segunda División y dos años después volvió a Primera, tras veintiún años sin pisar la élite. La primera temporada no pudieron siquiera jugar en su propio campo, ya que su estadio no cumplía con los criterios de la federación polaca. Aquel año lograron mantener la categoría, pero fue en el segundo cuando se obró el milagro. El Raköw comenzó a ganar partidos y disputó la liga hasta las últimas jornadas. Finalmente, fue el Legia Varsovia quien conquistó el título por cinco puntos de ventaja. Aun así, el equipo de Częstochowa tuvo su reválida en la Copa. Ganaron la final por 2-1 ante el Arka Gdynia con una épica remontada en los minutos finales.

La siguiente campaña, lejos de amilanarse, el Raków fue a por más. Lo hizo, además, en su campo, que tras una serie de reformas ya cumplía con los requisitos exigidos. Ganó la supercopa en los penaltis ante el Legia, luchó por la liga y volvió a alcanzar la final de Copa. A falta de tres jornadas, eran líderes virtuales y dependían de sí mismos para hacerse con el título. Sin embargo, solo lograron ganar uno de sus últimos tres partidos, mientras que su rival, el Lech Poznan, no falló. De nuevo, la Copa sirvió para cerrar la herida, esta vez si cabe con mayor motivo, ya que su rival fue precisamente el equipo de Poznan, al que derrotaron por 3-1.

La historia se repite este año, aunque la brillante racha del Raków no parece dar pie a un desenlace tan cruel como el del pasado curso. Ganaron la Supercopa a comienzo de temporada, están clasificados para los cuartos de Copa y lideran la liga con siete puntos de ventaja sobre el Legia. Es cierto que todavía quedan trece jornadas, todo un mundo, pero todo parece indicar que, esta vez, el Raków Częstochowa alzará su primera liga.

El español Ivi López, un ídolo

Uno de los grandes protagonistas de esta portentosa etapa del club polaco es, precisamente, un jugador español. Ivi López, otrora una de las perlas de la cantera del Sevilla. No triunfó en su país natal y decidió hacer las maletas en dirección a Polonia. Lo que parecía una decisión estrambótica ha terminado siendo el gran acierto de su carrera. Es un ídolo. Con trece goles contribuyó en su primer año a conseguir el segundo puesto liguero, además de marcar y asistir en la final de la Copa. En la segunda explotó definitivamente y ganó el pichichi con veinte tantos y volvió a hacer gol en la final copera.

La historia de Ivi ilustra el milagro vivido en Częstochowa. El de un club con aspiraciones modestas que, tras un largo peregrinaje por las categorías más humildes del fútbol polaco, comienza a competir con los mejores y a ganar los títulos que nunca había si quiera soñado con alzar. En un lugar como Częstochowa y en un pueblo tan devoto como el polaco, uno no puede dejar de atribuir los éxitos del Raków a los designios de algo más elevado que el propio fútbol.