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Jon Munarriz
San Sebastián
Jueves, 3 de octubre 2024, 19:47
Imagen lamentable la que han dejado los ultras del Anderlecht dentro del Reale Arena. Cinco hinchas del conjunto belga han sido detenidos por poner en peligro a parte de la afición txuri urdin al romper el cristal que separa la grada visitante de la local ... y lanzar una serie de objetos a los aficionados txuri-urdin que se encontraban ubicados de la grada familiar.
La Ertzaintza ha detenido a cinco ultras del Anderlecht que han sido identificados por las cámaras de seguridad en una operación que se ha llevado a cabo dentro del estadio a partir de las 20.00 horas. Según informó el Departamento de Seguridad, tres de ellos fueron arrestados por un delito de desorden público, uno por atentar contra la policía local y un último acusado de un delito de resistencia a la autoridad.
Tras una mañana de tensa calma con los hinchas del Anderlecht, que han sido custodiados en todo momento por la policía local y han desfilado por la ciudad hasta Anoeta sin llegar a producirse grandes incidencias, una vez dentro del estadio han roto el cristal de protección que instaló la Real Sociedad la temporada pasada y han lanzado objetos a los aficionados txuri-urdin que se encontraban en la grada familiar.
La decisión colocar el cristal de metacrilato en la zona visitante se llevó a cabo después de que el curso pasado, con la visita del Benfica, los hinchas del club portugués lanzasen objetos a los seguidores locales. Esta vez, los ultras del conjunto belga han roto esa barrera de protección y han vuelto a desatar el caos en las gradas del Reale Arena.
El partido ha tenido que ser detenido durante varios minutos e incluso los propios jugadores del Anderlecht se han acercado al córner donde están ubicados para pedirles calma. En el descanso, los antidisturbios se han acercado al graderío visitante para tratar de poner calma.
Al final del partido, un Mikel Oyarzabal cabreado se acercó a los micrófonos postpartido para denunciar ante la UEFA que «estas cosas no pueden ocurrir». «Gente que viene a ver a su equipo se tiene que marchar a su casa porque cuatro imbéciles están lanzando cosas. Hay que condenarlo, la UEFA tiene que dar un paso adelante. Llevábamos unos minutos diciendo que tenían que parar el partido porque estaban cayendo cosas al campo y la UEFA no ha hecho nada».
De hecho, ha subrayado que «este tipo de decisiones se tienen que tomar en el momento. No nos sirve de nada si toman medidas de cara a la próxima jornada. Los que hemos sido perjudicados hemos sido nosotros», ha sentenciado el '10' txuri urdin.
El club belga, a través de su director de comunicación, ha condenado los incidentes y ha «ofrecido nuestras disculpas a los hinchas de la Real».
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