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Ángel López
Miércoles, 2 de octubre 2024, 00:56
La mayoría de los 300 ultras del Anderlecht que tienen su localidad para el partido de mañana (18.45 horas) en Anoeta contra la Real llegarán hoy a la ciudad. Desde su llegada estarán custodiados y fuertemente vigilados por la Ertzaintza y, según ha podido ... saber este periódico, su 'meeting' point estará ubicado mañana en Alderdi Eder desde primera hora de la tarde. Será entonces cuando se extremen las medidas de seguridad especialmente en los alrededores del estadio, donde se cerrarán colegios como Amara Berri y centros de cultura como el Ernest Lluch. Los radicales llegarán en comitiva hacia el campo atravesando todo el centro de Donostia bajo el control de la Ertzaintza y la Policía Local. En Amara se ha establecido un fuerte dispositivo de seguridad y la Real aconseja a sus aficionados acudir al Reale Arena con mucha antelación para evitar problemas y colapsos.
Al protocolo de seguridad establecido para este partido, declarado de 'alto riesgo', se unen las obras que se están realizando en el perímetro que rodea la zona norte del estadio, por lo que el tránsito de peatones se verá muy ralentizado. La recomendación a todas las instalaciones deportivas de Anoeta es que cierren sus puertas mañana por la tarde y el Centro Cultural Ernest Lluch, ubicado en los bajos del estadio, ya ha comunicado a sus usuarios que no abrirá desde el mediodía.
Existe la lógica preocupación de la Ertzaintza, la Policía Local y la Real por la llegada de estos 300 ultras, que forman parte del contingente total de 1.100 seguidores del Anderlecht. Los radicales de este equipo belga tienen un historial conflictivo, como quedó demostrado hace 14 años en Bilbao, con motivo de su partido contra el Athletic. Algunos seguidores rojiblancos fueron agredidos antes del duelo, durante el que se encendieron y lanzaron algunas bengalas y hubo una invasión de campo una vez finalizado el choque.
Ante esta presencia de 300 ultras, la Ertzaintza, la Guardia Municipal y el Ayuntamiento de Donostia han diseñado un dispositivo de seguridad muy similar al que pusieron en marcha el pasado año de cara al duelo contra el PSG. Conllevará el blindaje de la zona de Amara más próxima al estadio desde varias horas antes al duelo y también afectará al resto de la ciudad.
La medida principal es que desde las 16 hasta las 19 horas, el tráfico estará totalmente cerrado en Amara Berri. Un perímetro de seguridad similar al que ejecutó en ese duelo ante el PSG, que llegó con 700 ultras. Sólo podrán circular los vehículos de emergencias, las líneas regulares de transporte público y los vehículos que trasladen a personas con movilidad reducida o de asistencia domiciliaria de Osakidetza.
No obstante, se van a implementar medidas que incluso anticipan ese horario de cierre perimetral e inicio de la llegada de los 300 hinchas radicales del conjunto belga. La dirección del centro Amara Berri tomó la decisión de finalizar la actividad en todos sus edificios a las 15.30 horas y suspender las actividades extraescolares de la tarde.
Así se lo trasladaron los cientos de padres afectados en una decisión que requerirá de 'improvisación' a los progenitores que habitualmente recogen a sus hijos a las 16.30 horas de la tarde. En la circular, la dirección del centro señala que se espera que a partir de las 16.00 horas se inicie desde Alderdi Eder el trayecto del grupo de seguidores radicales hasta el estadio de Anoeta. Esa hora lectiva perdida será recuperada el 2 de junio del próximo año, indica el centro.
Boquiabiertos primero, e indignados después, se quedaron algunos padres de alumnos del colegio público Amara Berri de Donostia cuando ayer recibieron un correo electrónico de la dirección del centro informándoles que el jueves tendrán que recoger a sus hijos a las tres y media de la tarde, una hora antes del horario habitual. «¿Cómo es posible que cierren un colegio por un partido de fútbol?», se quejaba Ane, una madre que no recuerda ninguna situación previa similar. «No me parece de recibo que el dispositivo de seguridad afecte al normal funcionamiento de una jornada lectiva», añade.
Ane recuerda el caso que se dio la semana pasada en la visita de la Real a Niza, cuando el punto de encuentro de los aficionados txuri-urdin estaba ubicado a diez kilómetros del centro de la ciudad. «Y aquí se les va a poner alfombra roja a 300 ultras para que se paseen desde Alderdi Eder hasta Anoeta por todo el centro de Donosti. Me parece inconcebible», criticaba esta madre. «Han cancelado incluso todas las extraescolares. No hay derecho. Es de no creer», concluyó.
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