El milagro que llegó del frío: un equipo de Islas Feroe se clasifica para Europa

Las Feroe son un lugar frío, duro e inhóspito, de grandes praderas, escasos bosques e imponentes acantilados, a medio camino entre Noruega, Islandia y el norte de Escocia. Los noruegos las colonizaron alrededor del siglo X, y fueron gobernadas por los ellos hasta el siglo XVI, cuando pasaron a formar parte de la corona danesa. Actualmente sus 50.000 habitantes siguen perteneciendo a Dinamarca, aunque cuentan con un alto grado de autonomía. En lo futbolístico, están muy por debajo del resto de países nórdicos, pero en los últimos años han vivido un notable desarrollo y esta temporada han vivido un hito histórico: ver a uno de sus equipos colarse en competiciones europeas.

Cuando el KÍ Klaksvik ganó la liga de las Islas Feroe el año pasado, sus jugadores asumían que jugar en Europa era una quimera. Como mínimo, debían pasar dos rondas para entrar en Conference y cuatro para disputar la Champions, eliminatorias en las que se enfrentarían, además, a campeones ligueros de otros países. Sin embargo, en una proeza sin precedentes, han eliminado al Häcken sueco y al Ferencvaros húngaro, y aunque cayeron ante el Molde en la tercera ronda han asegurado su presencia en Europa. Al mismo tiempo se han convertido también en la localidad más pequeña del continente en alcanzar dicha ronda, superando al Vaduz de Liechtenstein, que lo consiguió la temporada pasada.

El KÍ Klaksvik es el equipo de la isla de Borooy, que cuenta con 4.565 habitantes. Se trata de uno de los clubes con mayor palmarés de las Islas Feroe. La mayor parte de su plantilla no se dedica al fútbol de forma profesional, sino que lo compatibilizan con otras profesiones; entre ellos hay electricistas, maquinistas o empresarios. La historia de su portero, Jonathan Johansson, es un buen ejemplo del tipo de club que es el KÍ Klaksvik.

Johansson dejó la posición en 2021 para jugar como central en la quinta categoría del país, hasta que la lesión de su guardameta obligó al técnico del KÍ Klaksvik a tomar medidas desesperadas. Se acordó de Johansson, con quien había coincidido años atrás, lo convenció de volver a actuar en la portería, y se convirtió en el héroe ante el Häcken, donde detuvo dos penaltis. Uno de sus jugadores estrella, Árni Frederiksberg, es el director ejecutivo de una famosa empresa de alimentación de las islas, y al mismo tiempo, uno de los máximos goleadores de la Champions con cuatro tantos.

Frederiksberg confesaba que cuando el sorteo les emparejó con el Ferencavros húngaro, un club de larga historia y tradición, pensó que aquello sería simplemente una anécdota que contar a sus hijos. No podía imaginarse que superarían la ronda tras ganar por 0-3 en la vuelta con un doblete suyo. En la siguiente fase les tocó el Häcken, campeón de Suecia. Tras el empate a cero de la ida, el KÍ Klaksvik libró una dura batalla en territorio sueco, llegó con 2-2 a la prórroga, y a pesar de que los locales se adelantaron en el tiempo extra, los feroeses forzaron los penaltis, donde lograron entrar en la historia.

Superar la segunda ronda aseguraba al KÍ Klaksvik jugar la fase de grupos de alguna de las tres competiciones europeas. La Champions hubiera sido el gran sueño y los isleños lo mantuvieron vivo tras ganar al Molde por 2-1 en la ida, pero los noruegos remontaron en la vuelta. Ahora, el KÍ Klaksvik espera rival en la próxima ronda. En el caso de vencer, participarán en la Europa League; aunque no lo hagan serán equipo de Conference. Pase lo que pase, las Islas Feroe verán por primera vez una fase de grupos europea esta temporada.

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