Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Cuando era jugador, Jurgen Klopp tuvo que asumir sus límites. «Yo tenía una cabeza de primera división pero unos pies de cuarta», recuerda. Le faltaba talento para hacer todo que sabía que se puede ejecutar sobre el césped. Aun así, fue un buen futbolista del ... Maguncia, primero como delantero y como defensa al final. En su equipo de siempre empezó de entrenador. Y cuando llegó al Borussia Dortmund sintió por primera vez que disponía de una plantilla con capacidad para conseguir lo que su mente diseñaba. Ganó la Bundesliga. Quedaba un paso más.
Klopp nació en Stuttgart hace 53 años destinado a dirigir a un club histórico, el Liverpool, tan parecido a él. Sin piernas desde hace décadas para lograr los títulos que su entregada afición le reclama desde la grada. Klopp llegó en 2015 al rescate. Cuadró a la perfección. Puso al Liverpool a ritmo de 'rock and roll' y despertó al gigante dormido. El año pasado ganó la Champions y ahora, la Premier treinta años después. Los pies del Liverpool han esperado todo este tiempo a Klopp, la cabeza.
«Es increíble ser campeón con este equipo. Ha sido muy fácil motivar a los jugadores por la gran historia que tiene el club», se emocionó el técnico alemán tras sellar el título a siete jornadas del final del campeonato. «Los mejores entrenadores hacen las cosas que sus jugadores les dan la oportunidad de hacer», repite como lema. En el Liverpool, Klopp ha encontrado las piezas del mecanismo de sus sueños. Ya es historia de los 'reds'.
Kenny Dalglish era el entrenador cuando el club firmó en 1990 su anterior título liguero. Su palabra es ley. Y ha hablado así de Klopp: «Con Jurgen todo ha sido muy, muy positivo. Ha estado fantástico y simboliza perfectamente lo que representa el Liverpool». Un alemán es la esencia del club. Klopp lo ha convertido en un equipo de autor. Con algunos fichajes de renombre (Sadio Mané, Mohamed Salah y Virgil Van Dijk) y retoques en la plantilla que no hicieron tanto ruido mediático, el técnico alemán construyó su trituradora. Georginio Wijnaldum llegó en 2016. Robertson y Oxlade-Chamberlain, en 2017. Van Dijk, Fabinho y Alisson Becker, en 2018.
Montada la orquesta, comenzó el concierto mundial. Klopp es pasión. Rojo. 'Red'. En su mente flotaba desde siempre una manera de jugar. Lo llaman 'Gregenpresing': cada atacante pasa a defensa nada más perder el balón. Recuperarlo es la obsesión. El entrenador germano conjuró a su plantilla. Los convirtió en fieles seguidores de su fe, la presión ordenada y exhaustiva. El Liverpool ha vuelto a ser lo que fue, un equipo vibrante dirigido desde la banda por la sonrisa de Klopp. Con él al mando, el club ha regresado. Los grandes siempre lo hacen.
Dice el director deportivo del Borussia Dortmund, Michael Zorc, que Klopp es el 'Mohamed Alí' del fútbol. «Es el más grande». La calidad de la Premier le ha permitido perfeccionar el sistema de juego que él mismo ha creado. La plantilla pone los musculos y él, el volante. «Nosotros presionamos con el corazón», repiten los futbolistas del Liverpool. Klopp les estimula. Les coloca en el engranaje y, además, les permite abrir la tapa de su creatividad. Los solistas suenan mejor en este coro. Todo es intenso, fiel calco de la personalidad del entrenador alemán.
Cuentan que en los entrenamientos los goles sólo son válidos si todo el equipo está en el campo del rival. Y que antes de aquella remontada en la Champions ante el Barcelona, Klopp mandó ordenar a los recogepelotas que no perdieran ni un segundo en devolver el balón desde la banda. Con él, todo tiene que sonar al máximo volumen. Tampoco se esconde fuera del campo. «En política estoy en la izquierda. Nunca votaría a un partido que promete reducir los impuestos a los ricos», declaró. También se mostró contrario al Brexit. En Liverpool ganaría cualquier elección. Ha desempolvado el viejo orgullo de un club que vuelve a su lugar, la cima del fútbol mundial.
Y que, gracias a la batuta de Klopp, ha regresado para quedarse. Mané, Salah, Van Dijk, Firminho, Fabinho y Henderson tienen contrato hasta 2023. Allison, Robertson y Alexander-Arnold, hasta 2024. El Liverpool dispone de una de las mejores colecciones de pies del planeta y de la privilegiada cabeza de Klopp.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.