Mendilibar o lo que pasa en un campo de fútbol

Se habla de una 'escuela andaluza de fútbol', incluso de una variante específicamente sevillana, que ensalza el toque preciosista, la genialidad impensable del jugador y, en última instancia, una dimensión estética del fútbol que resulta lógica en la ciudad del Barroco, el duende y la 'gracia', en el sentido religioso del término. Sin embargo, y viendo que el equipo se hundía irremediablemente en la tabla —sin resultados, ni juego—, el Sevilla llamó a Mendilibar, un entrenador en las antípodas de dicho estilo. El técnico de Zaldibar encarna el fútbol directo, sin florituras.

La mayoría de entrenadores considera que la forma más probable de ganar implica pasar mucho tiempo en terreno contrario y, singularmente, en el área rival. Pero cada cual tiene su fórmula para lograrlo. 'Mendi' está convencido de que, frecuentemente, la forma más útil estriba en llegar cuanto antes a la portería contraria. Colgar balones al área parece una estrategia trasnochada, pero el técnico vasco no cree en las modas, sino en las certezas de la experiencia. No por casualidad, empezó en los banquillos en el milenio pasado. Y no ha cambiado demasiado en todos estos años.

Decía Maturana que «uno juega como es». De la misma manera, podría afirmarse que «uno entrena como es», es decir, la personalidad del míster se ve reflejada no solo en la táctica que despliega en el campo, sino en el trato con sus jugadores, los valores que transmite y las prácticas que fomenta. Los que conocen bien a 'Mendi' dicen que es un tipo franco, llano, de esos que encarnan aquello de 'al pan, pan, y al vino, vino'. Huye tanto de las dobleces, como de las pedanterías y extravagancias. A su predecesor en el banquillo sevillista le gustabaadornarse en las ruedas de prensa con un verbo alambicado. Sampaoli no dudaba en enviar, en pleno partido, un papel con instrucciones que debía descifrar el jugador. En una ocasión Acuña cogió el papelito y lo tiró al suelo, para no ser carne de memes, como le había ocurrido a Jordán tras idéntico episodio en otro encuentro anterior.

En su primer partido en el Sevilla, Mendilibar confesó ante los micrófonos su intención y su carácter: «La idea es jugar más sencillo, punto». José Luis Pérez Caminero, que le fichó para el Valladolid en la temporada 2006-2007, recuerda que desde el primer día no vio nada extraordinario en Mendilibar, «un entrenador normal, con entrenamientos básicos, con palabras básicas, jugadores básicos». Sin embargo, en el fútbol —como en el arte— lo más sencillo es, frecuentemente, lo más difícil de lograr. Picasso se pasó la vida entera intentando desprenderse de lo inútil, lo accesorio, para llegar a la sencillez pura: «Cuando era un niño era capaz de pintar con la complejidad de Rafael; pero he tardado toda la vida en aprender a transcender esa complejidad y pintar con la sencillez de un niño». El trazo más sencillo debía evocar la emoción más profunda, decía el malagueño. Machado, que nació en Sevilla, también huyó del artificio. Como es sabido, vivió un tiempo en Soria como profesor, donde sin duda se confrontó con un estilo de vida y una cultura muy diferentes a los de la capital andaluza. En su alter ego —Juan de Mairena—, Machado ordena a un alumno que traduzca «en lenguaje poético» la siguiente frase: «Los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa». El chico vacila un poco y escribe en la pizarra: «Lo que pasa en la calle». El profesor se congratula: «No está mal».

Con su triunfo en la Europa League, y después de haber sacado al Sevilla del pozo en que se encontraba en la competición doméstica, Mendilibar se ha ganado el título de 'maestro', incluso de 'clásico', que, según Machado, se opone a lo 'barroco' y a la 'expresión grandilocuente'. Hay entrenadores que quieren justificar su sueldo con falsa complejidad e ilusorios trampantojos. Tomando otro ejemplo del poeta sevillano, esos técnicos prestidigitadores dirían: «Darete el dulce fruto sazonado del peral en la rama ponderosa».

Mendilibar prefiere decir: «Toma una pera». Y con esa forma de ir por la vida se ha coronado en Europa.