Larrazabal se reinvindica en el triangular de Barakaldo

Lo firmó Gaizka Larrazabal, el jugador con más presencia de los cinco que Gaizka Garitano subió del filial en pretemporada. En el último estadio en el que su padre se sentó en los banquillos, el joven extremo aprovechó el partido para reivindicarse y mostrarse como un jugador muy decidido. Su participación en el juego fue constante y lanza un mensaje esperanzador. Cada aparición suya con el primer equipo deja la sensación de que va a hacer carrera en el Athletic. No sólo marcó. Desbordó por fuera, centró y estuvo atento a sus obligaciones defensivas.

No son Athletic y Alavés dos equipos que destaquen por su propuesta ofensiva. Están educados para estar bien armados, dos grupos de esos que nadie quiere tener enfrente. Eso es lo que hicieron anoche en Barakaldo. El duelo que les midió, el segundo del triangular, estuvo marcado por la firmeza con la que se comportaron los jugadores, un rigor que dejaba claro que se lo tomaban muy en serio.

De Marcos regresó al lateral derecho. Por delante tenía a Gaizka Larrazabal. Conectaron en la primera jugada en la que el alavés llegó hasta la línea de fondo. Centró hacia atrás y el extremo cruzó con astucia al fondo de la red. Se trata de su segundo gol como rojiblanco, ambos en amistosos.

Garitano dejó sin vestir a los jugadores con más kilómetros en las piernas: Capa, Dani García, Raúl García y Williams. Ibai, que la víspera no entrenó por molestias, los lesionados Berchiche yGuruzeta y los internacionales Iñigo Martínez y Sancet tampoco saltaron a Lasesarre.

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El entrenador se toma en serio este tipo de partidos amistosos.Lejos de caer en la tentación de mezclar jugadores de la primera plantilla con un nutrido grupo de jugadores del filial, apostó ante el Alavés por un once muy reconocible. Era su unidad B. Con esfuerzo y determinación fueron superiores al Alavés.

Garitano aprovechó el duelo –cada choque duraba 45 minutos– para probaturas. Vesga y Unai López fueron los medios centro.Convivieron bien, con las funciones de cada uno muy claras. Muniain se encontró en el puesto que más le gusta, de mediapunta, pero esta vez tampoco dejó nada reseñable.

Fue una tarde decepcionante para el Alavés, muy plano en ataque ante sus dos rivales vizcaínos. La noche sólo les dejó una alegría, el regreso del extremo Burgui siete meses después de su grave lesión de rodilla.

Con el merecido triunfo ante el Barakaldo, Garitano reservó el segundo duelo para jugadores aún menos habituales a los que rodeó de compañeros que han sido pesos pesados pero se han visto desposeídos de esa condición como son los casos de San José y Beñat. El Barakaldo plantó cara ante el Alavés y saltó decidido a hacer lo mismo con el Athletic. Lo lograron los discípulos de Hernán Pérez, un grupo muy trabajado y con determinación.

El Athletic le dominó, como no podía ser de otra manera. La desigualdad se tradujo en algunos momentos del choque en una situación apabullante. Con orden y entereza, los baracaldeses resistieron a las acometidas rojiblancas sin ceder ningún gol.

El entrenador rojiblanco dio el segundo choque a Lekue, que aparece como tercera opción para el lateral derecho tras Capa y De Marcos. Garitano tiene clara la jerarquía, pero quiere tener a tono al deustoarra porque está convencido de que finalmente tendrá protagonismo durante la temporada.

Son malos tiempos para el ataque del Athletic. Cada uno de los dos delanteros centros que han jugado en Liga –Williams y Aduriz– lleva un gol. La hinchada se pregunta si por detrás hay algún relevo de garantías. El tercero y el cuarto del ranking de 'nueves' de Garitano jugaron ante el Barakaldo. Kodro lo hizo más retrasado y Villalibre se colocó de punta de referencia. Remataron en varias ocasiones, pero sin precisión. Kodro desperdició la mejor oportunidad rojiblanca. Llegó tras un magnífico centro de Ganea. Sólo en el centro del área picó demasiado su remate de cabeza. Se fue alto tras botar en el área pequeña. Sin ningún tanto que llevarse a la boca, no avanzan en su deseo de que el entrenador les conceda minutos.