Trifulca en el Lakua-Indautxu juvenil

Trifulca en el campo de Sansomendi: «Mi nieto dejó el equipo porque no había un ambiente sano»

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Iñigo Miñón

En la «mayoría de casos» esa agresividad se concentra en fin de semana cuando se celebran los partidos. «Se insulta y se grita mucho, de forma habitual, pero no habíamos visto ataques tan brutales de este tipo», agregaba una vecina en un bar próximo a las instalaciones deportivas. Algunos apuntan a que los «agresores» no eran siquiera habituales entre la afición del campo de Sansomendi.

A la salida de la escuela infantil del barrio, próxima al terreno de juego, los padres comentaban que el incidente fue «excepcional» y mostraban su preocupación. «Esperamos que no se repita», comentaban. Según narraron, la «hostilidad» es mayor en las categorías cadete (15-16 años) y juvenil (17-19 años). «Todo la bronca se formó al final del partido cuando unos encapuchados saltaron al campo», comentaba uno de los testigos.

El de este sábado no ha sido el primer incidente grave que se produce en los últimos tiempos en los campos de fútbol alaveses. En diciembre del año pasado, un colegiado fue agredido en un encuentro de categoría juvenil entre el Mercedarias y el Lakua Arriaga. Un espectador le propinó un golpe que le obligó a suspender de inmediato el encuentro y ser atendido en Urgencias. Días después, la Federación Alavesa de Fútbol, los árbitros y los clubes compartían su «preocupación» por unas actitudes de desprecio a los colegiados que, si bien eran excepcionales, presentaban una «tendencia peligrosa» al alza.

El pasado mes de junio, otro encuentro entre dos equipos alaveses aunque jugado en Gernika, el Lakua-Betoño de la Copa Vasca juvenil, también registró incidentes. Entonces, durante la segunda parte del duelo, el colegiado decretó la suspensión temporal del mismo para expulsar por su actitud a una treintena de espectadores. «Retrasados, payasos y cagones» fueron algunos de los insultos recibidos. Solo la presencia policial permitió que el partido pudiera reanudarse. También en varias canchas del baloncesto alavés se han vivido en los últimos tiempos insultos de progenitores hacia árbitros.