Acusan a un jugador del Hamburgo de jugar con una identidad falsa

Hace varios años, Jatta llegó a Alemania como refugiado tras un recorrido de más de 6.000 kilómetros en los cuales atravesó el Sahara y el Mediterráneo. Con una única mochila con pocas pertenencias, se asentó en Bremen, al norte del país. Su habilidad atlética impresionó a una academia de la zona que se dedicaba a acoger personas desfavorecidas. Los progresos del gambiano hicieron que el Werder Bremen se interesase por él, pero rechazó incorporarse al ofrecerle un contrato temporal, y no fijo. Viajó hasta Hamburgo, donde el cuadro hanseático sí decidió ficharle. Empezó con el equipo Sub'21, pero acabó siendo parte de la primera plantilla. Jugó en la campaña 2017-18, del histórico descenso del Hamburgo. En la 2018-19, fue uno de los futbolistas con más minutos de su plantel.

Hasta aquí, se podría decir que todo 'legal'. El quid de la cuestión reside en su identidad y su edad. Al llegar a Alemania, Jatta contaba, hasta ahora, con 17 años, pero en realidad lo habría hecho con 19. La razón para cambiar de identidad sería tener facilidades para conseguir asilo en el país, algo que los menores de edad lo tienen más favorable. Además, afirmó al llegar que nunca había jugado a fútbol, algo que Bakery Daffeh, la que sería su verdadera identidad, sí. Incluso habría disputado partidos con la selección Sub'20 del país.

En caso de ser cierta esta acusación, Jatta se enfrentaría a medidas que podrían conllevar incluso a la cárcel. Pese a que al llegar a Alemania no hiciese una solicitud de asilo, podría demostrarse la existencia de falsedad documental, lo que provocaría su deportación y, en el peor de los casos, la pena de cárcel. Según MoPo, uno de los periódicos locales de referencia en la ciudad de Hamburgo, tanto el club como el jugador se agarran a que llegó al país con un pasaporte gambiano validado por el gobierno alemán. Por el momento, la noticia –portada de Bild en su versión deportiva– ha sido un terremoto en un equipo que el lunes consiguió una gran victoria por 0-4 ante el Núremberg. Las pruebas, con foto incluida, parecen evidentes.