Los jueces vuelven a corregir al Gobierno vasco y aumentan al 60% el aforo del fútbol

Este fin de semana juegan en sus estadios el Alavés, la Real Sociedad y el Eibar. El Athletic deberá esperar al martes, en el partido ante el Rayo Vallecano, para abrir seis de cada diez asientos en las gradas -31.786 frente a los 15.893 que habilitaba hasta ahora-. La entidad dirigida por Javier Tebas activó la vía judicial a través de un recurso el pasado viernes al entender que las restricciones en los aforos que afectan a los equipos vascos de Primera y Segunda -Athletic, Real Sociedad, Alavés, Eibar, Real B y Amorebieta- les genera un perjuicio considerable. No sólo por la merma económica derivada de la escasez de espectadores, sino también de cara a los patrocinadores, las acciones publicitarias y los derechos de contenido audiovisual. Incluso solicitó una medida cautelarísima para que el incremento de aficionados en las gradas se aplicara desde el pasado fin de semana. Esta posibilidad fue denegada por el tribunal.

La Sala, sin embargo, sí admitió el recurso y dio de plazo hasta este martes al mediodía al Gobierno para que presentara sus alegaciones. En su escrito, el Servicio Jurídico Central defendió que la fijación de aforos es una competencia autonómica y que, en consecuencia, no está obligado a ampliar el número de seguidores en los campos hasta el 60%, tal y como acordó el Consejo Interterritorial del Ministerio de Sanidad a principios de septiembre. Según el Ejecutivo, lo solicitado por la Liga no tenía justificación. «Se dice que encuentra base en aquel acuerdo del 1 de septiembre, pero no se argumenta por qué no se fija el 40, el 70 o el 100%», añade. El Gabinete se quejó del «exiguo plazo de tiempo, 48 horas», para formular sus razonamientos en el tribunal, a los que adjuntaron 887 páginas de documentación para motivarlos; entre ellas, las actas de las reuniones del LABI de julio y agosto y también las de la Comisión Interterritorial.

El auto del Superior no cuestiona la independencia competencial del Gabinete Urkullu y subraya que la decisión adoptada en aquel foro a principios de mes «no tiene la forma jurídica de orden»; es decir, que no resulta obligatoria para las comunidades autónomas, sino que sólo es orientativa. Eso sí, deja claro que no se trata de una medida «fijada arbitrariamente». «Obvio resulta decir -abundan los jueces en la misma línea- que una recomendación que nace del Consejo Interterritorial de Salud no puede sostenerse que represente un peligro para la salud pública».

Los representantes legales del Gobierno vasco hacen alusión en sus alegaciones a los parámetros epidemiológicos que se tuvieron en cuenta al dictarse la norma recurrida, correspondientes al 27, 28 y 29 de agosto. En esas fechas, la tasa de incidencia acumulada a catorce días era de 340,45; la capacidad de contagio de cada enfermo era de 0,86; y había 74 pacientes por covid en las UCI. La Sala entiende que, con estos datos, el decreto sobre las restricciones en los aforos «podría considerarse proporcionado en sus medidas en el momento de su dictado, pero ha podido verse desfasado con la mejoría de la situación epidémica y generar una desproporción».

Para realzar su razonamiento, subraya que, a 14 de septiembre, la incidencia es de 166,39, por debajo de la media nacional, y que los otros dos índices están en 0,84 y 54. El tribunal ordena por tanto retirar del decreto que al aforo máximo no podrá superar el 30% y obliga al Gobierno vasco a situarlo en el 60. La Administración autonómica tiene la posibilidad de impugar esta resolucion a través de un recurso de reposición, aunque los magistrados advierten de que ese eventual paso no supondría la suspensión transitoria del contenido de una sentencia que sólo afecta al fútbol.