Rubiales asegura a la jueza que regresará a España el 6 de abril y que está a su «plena disposición»

Luis Rubiales se encontraba en República Dominicana cuando se inició la operación policial, por lo que no pudo ser arrestado junto con el resto de sospechosos. Mientras tanto, se practicaban varios registros en la vivienda de Rubiales en Granada y otro en las instalaciones en Las Rozas (Madrid) de la federación. Como muestra de su cooperación el expresidente pidió a la Guardia Civil que no rompieran la cerradura de su casa porque su padre estaba dispuesto a colaborar, una solicitud, que en declaraciones al mencionado periódico, no fue atendida por los agentes. Asimismo, ha afirmado estar «sorprendido» y tener «la conciencia muy tranquila» ante la acusación de blanqueo de capitales.

La jueza citará a declarar en las próximas horas a Luis Rubiales y a su amigo 'Nene', con quien se encuentra en la isla caribeña. El expresidente de la FEF ya ha comunicado a la jueza que prevé volver a España el 6 de abril porque no tiene «nada que ocultar» y porque está dispuesto a colaborar con la Justicia: «Cuando antes se esclarezca todo, para mí mejor», dice.

Por todo ello, la Fiscalía descarta pedir una orden de detención internacional contra Rubiales y dejará en manos de la Guardia Civil la decisión final de arrestarle cuando decida regresar de República Dominicana. Mientras, que cuatro de los seis detenidos quedaron en libertad tras declarar ante agentes del Instituto Armado. Además, se está a la espera de si los otros dos arrestados pasan finalmente a disposición judicial, previsiblemente mañana. Aunque los agentes disponen de 72 horas para mantenerlos en el calabozo mientras concluyen los registros.

Fuentes jurídicas han confirmado que Rubiales tiene «absoluta libertad» de movimientos y puede regresar a España cuando lo considere oportuno. Es más, desde el juzgado de Majadahonda (Madrid) que instruye los hechos desde junio de 2022 solo se autorizó la entrada y registro de la FEF y de 11 domicilios, en ningún caso las detenciones, que quedaron a expensas de la Unidad Central Operativa (UCO), mientras se llevaron a cabo estas diligencias.

Fuentes jurídicas han confirmado que Rubiales tiene «absoluta libertad» de movimientos y puede regresar a España cuando lo considere oportuno. Es más, desde el juzgado de Majadahonda (Madrid) que instruye los hechos desde junio de 2022 solo se autorizó la entrada y registro de la FEF y de 11 domicilios, en ningún caso las detenciones, que quedaron a expensas de la Unidad Central Operativa (UCO), mientras se llevaron a cabo estas diligencias.

Luis Rubiales que tuvo que dimitir obligado por sus actuaciones machistas durante el Mundial de fútbol femenino se encuentra en Punta Cana, donde se dedica desde hace un mes a sus nuevos negocios relacionados con el mundo del deporte desde que fuera sancionado por la FIFA. Todo ello ajeno a la tormenta legal que se le avecinaba. Eso sí, el autor del polémico beso no consentido a la futbolista Jenni Hermoso lleva tiempo en el punto de mira de la justicia por las supuestas ilegalidades a la hora de gestionar la RFEF, ente que dirigió de 2018 a 2023.

En concreto, la Guardia Civil investiga el contrato de los 44 millones para la Federación y para Piqué por la Supercopa en Arabia. El expresidente y el exfutbolista, a través de su empresa Kosmos, acordaron en 2019 sacar el torneo de España en un acuerdo que se ha extendido hasta 2029 y que fue denunciado el 30 de mayo de 2022 por Miguel Ángel Galán, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol de España (CENAFE), convertido en la peor pesadilla para un Rubiales acostumbrado a dirigir la RFEF sin dar cuentas de nadie.

Este acuerdo provocó un posible conflicto de intereses por la relación personal y profesional de las partes implicadas en el contrato. La Federación Española de Fútbol pactó con Kosmos y con Sela (la compañía pública saudí) un acuerdo que garantizaba al organismo presidido por Rubiales (para que no genere confusión con los tres nombres) 40 millones por cada una de las seis ediciones que se tienen que celebrar en territorio saudí y cuatro millones para la empresa de Gerard Piqué, hasta un total de 24.

Además, en ese acuerdo, el exdirigente español y el exfutbolista negociaron que tanto la Federación como su empresa recibirían una comisión más elevada del Gobierno saudita, siempre que el Real Madrid y Barcelona participasen en la Supercopa de España. Una firma que se estampó en el contrato cuando Gerard Piqué todavía era futbolista de la primera plantilla del conjunto azulgrana. Estas comisiones para ambas partes no eran conocidas por los clubes participantes en las ediciones del trofeo. Además, según se supo con posterioridad, Rubiales habría convencido al Barcelona para que jugara la Supercopa de España en Arabia Saudí, pero sin detallar que el central se llevaría una cantidad en forma de comisión porque aquello ocurriera.

En aquellas negociaciones, desveladas por 'El Confidencial', el conflicto de intereses se podía comprobar en el trato personal y de colegas que tenían Luis Rubiales y Gerard Piqué en los mensajes que se intercambiaban. En ellos, el central explicaba al presidente de la Federación los movimientos que debían seguir para convencer al Real Madrid y repartirse las comisiones: «A ver, Rubi, si es un tema de dinero, si ellos (el Real Madrid) por 8 irían, hostia tío, se paga ocho al Madrid y ocho al Barça... a los otros se les paga 2 y 1... Son 19, y os quedáis la Federación seis kilos, tío. Antes de no quedaros nada, os quedáis seis kilos. Y apretamos a Arabia Saudí y a lo mejor le sacamos... Le decimos que si no, el Madrid no va... y le sacamos un palo más o dos palos más...».

El revuelo provocado por el acuerdo hizo que Gerard Piqué saliera al paso con una comparecencia pública en la que defendía su presencia en el acuerdo y negando que hubiera un conflicto de intereses por su triple condición de hombre de negocios, futbolista en activo y presidente de un club (el Andorra). «Estamos en una cultura en la que se piensa siempre que hay gato encerrado. Que lo hagan 100.000 personas o 1.000 no quiere decir que lo haga todo el mundo. ¿Crees que por un acuerdo así el presidente de la RFEF va a decir algo a un árbitro? Contra la Real Sociedad B, al Andorra nos eliminaron quedándonos con nueve y con un penalti. El presidente tiene que luchar por generar el mayor dinero posible. Si lo consigue, se lo merece. Eso pasa en cualquier empresa. No voy a renunciar a algo con lo que me lo paso bien. Nunca he dejado de hacer algo por lo que diga la gente. Yo sé lo que he hecho», dijo.

Mientras, el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Rodríguez Uribes, ha asegurado que «no existe riesgo alguno para la candidatura de España al Mundial 2030», pero sí ha confesado que en este contexto «es imposible celebrar elecciones en la Federación Española de Fútbol».

Además, ha señalado que considera que «hay personas que no merecen estar dónde estuvieron en la FEF» y ha dejado claro que toda esta situación hace un «daño reputacional a la imagen del fútbol, cuando somos un referente en el mundo». «Por eso mi indignación», ha sentenciado.

David Aganzo, presidente de AFE y FIFPro, y uno de los grandes enemigos de Luis Rubiales, destacó que después de llevar «ocho años en esta guerra federativa» confía en que «el tiempo ponga a cada uno en su sitio». El exjugador del Real Madrid está expectante por saber la decisión de los juzgados sobre si el exmandatario granadino le colocó un detective para vigilar sus relaciones y movimientos, tal y como denunció el mismo.

Aganzo quiso destacar la limpieza del fútbol español en general: «nl todo hacemos amaños», explicó el deportista recién llegado de Canadá, donde ha llevado a cabo distintas reuniones con federaciones de todo el planeta. «En esta batalla hay una oportunidad de unidad para hacer un deporte español más fuerte», finalizó.