![Filtraciones, despidos, altercados en el vestuario... El Bayern Múnich es un polvorín](https://s2.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2023/04/25/mane.jpg)
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Íñigo Agiriano
Miércoles, 26 de abril 2023, 00:21
Los meses de marzo y abril suelen marcar el devenir de los equipos. En un deporte tan volátil como el fútbol, en el que jugadores y entrenadores pueden pasar de héroes a villanos en cuestión de días, un bajón en el rendimiento durante este periodo ... decisivo puede significar un cambio radical en la valoración de la temporada. Que se lo pregunten al Sevilla, que ha olvidado en apenas dos semanas una de las campañas más sufridas de los últimos tiempos. Todo lo contrario le ha sucedido al Bayern. Hace un mes, el equipo bávaro era líder de la Bundesliga y estaba clasificado para los cuartos de final tanto de la Copa, como de la Champions, donde había dejado en el camino al todopoderoso PSG.
A pesar de que su situación deportiva, exclusivamente referida a los resultados, era buena, el ambiente ya estaba enrarecido en Múnich. Las relaciones del técnico Julian Nagelsmann con la directiva y con algunos de sus jugadores no eran las mejores. El primer conflicto había surgido meses atrás, cuando el joven entrenador decidió despedir al entrenador de porteros, Toni Tapalovic, acusado de filtrar mensajes internos. Neuer, guardameta titular y capitán del equipo, reprobó la decisión en una explosiva entrevista, que a buen seguro no mejoró su relación con Nagelsmann. Poco después, mientras Neuer esquiaba durante sus vacaciones tras el Mundial, sufrió una fractura de tibia y peroné, que obligó al club bávaro a buscar un sustituto en el mercado. Yan Sommer ha cumplido con nota ese cometido, pero en cualquier caso el Bayern ha echado de menos la presencia y autoridad de su capitán.
Otro conflicto surgió cuando el diario Bild publicó las instrucciones tácticas que Nagelsmann repartía a sus jugadores. El ex del Leipzig salió a rueda de prensa visiblemente enfadado, a sabiendas de que solo uno de sus futbolistas podría haber filtrado tal información. Prometió que daría con el culpable, pero no tuvo tiempo; semanas después, la directiva del Bayern decidió destituirle. La decisión causó extrañeza, porque no encajaba con el modus operandi habitual del Bayern, que se había gastado más de 25 millones en liberar a Nagelsmann de su contrato con el Leipzig hace dos temporadas con la intención de construir un proyecto largo en torno al joven entrenador.
El principal motivo del cese quedó explicado posteriormente. Las declaraciones de Oliver Khan y de algunos jugadores daban a entender que la relación de Nagelsmann con algunos jugadores importantes del vestuario bávaro no era la mejor y que, en cierta medida ellos, habían precipitado su salida. El sustituto fue escogido con tanta rapidez que pareció que estaba esperando detrás de la puerta. Thomas Tuchel, uno de los técnicos alemanes de mayor prestigio, volvía a entrenar tras ser despedido del Chelsea a comienzos de la presente temporada y su inicio no pudo ser mejor: el Bayern se enfrentaba al Dortmund tras haber perdido el liderato ante ellos la jornada anterior y se impuso por 4-2 en un partido que ganaban por tres goles en apenas veinte minutos.
Desde ese momento, el Bayern ha vivido tres semanas calamitosas. Primero cayó eliminado ante el Friburgo en la Copa, donde volvió a despedirse en cuartos por tercer año consecutivo. Ese fin de semana los de Tuchel se vengaron del equipo de la Selva Negra en la competición liguera, pero la alegría fue efímera. El 3-0 del City en la ida de los cuartos de Champions dejó muy tocado al equipo, más si cabe tras el altercado que se produjo entre Sané y Mané. Posteriormente, no fue capaz de ganar en liga ante el Hoffenheim. Tuvo fortuna, ya que el Dortmund tampoco ganó, y pudo conservar el primer puesto, pero ese alivio les duró una semana, lo que tardó en confirmar su eliminación frente el City y en caer ante el Mainz (3-1), perdiendo, nuevamente, el liderato de la Bundesliga.
Lo cierto es que el rendimiento del Bayern ha carecido toda la temporada de la regularidad necesaria en un club de élite. Durante muchas jornadas fue el Unión Berlín quién ocupó la primera plaza, tras varios empates consecutivos de los bávaros. La baja de Lewandowski ha hecho mella, y su sustituto, Mané, no parece haberse adaptado bien al club. Tras el partido ante el Mainz, Oliver Kahn defendió la labor de Tuchel y puso el foco en los jugadores. Todo parece indicar que ocurra lo que ocurra, el alemán seguirá dirigiendo en Munich la próxima temporada. Sin embargo, está cerca de romper la histórica racha de nueve títulos de liga consecutivos que acumula el equipo. Quedan cinco partidos y el Bayern solo puede esperar a hacer sus deberes y que la diosa fortuna se alíe con ellos para provocar un pinchazo del Dortmund. De lo contrario su tiranía llegará a su fin.
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