La FIFA da la puntilla a Rubiales

Un día después de la intervención de Rubiales en la asamblea extraordinaria de la Federación, en la que rechazó dimitir, amenazó con llevar a tribunales a políticos, repartió contratos y cargos, denunció una persecución contra su persona y señaló a Hermoso como 'colaboradora voluntaria' en la escena del beso, la FIFA se sumó a una ola de indignación que poco a poco va tomando forma de un tsunami que amenaza con llevárselo por delante.

«El presidente de la Comisión Disciplinaria de la FIFA, Jorge Iván Palacio, en uso de las facultades otorgadas por el artículo 51 del Código Disciplinario, ha acordado la suspensión provisional de Luis Rubiales de toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional. Esta suspensión se extiende por un período inicial de 90 días», comunicó el ente presidido por Gianni Infantino. La RFEF hizo el acuse de recibo y anunció que Pedro Rocha asumirá la «presidencia interina», además de subrayar que «Rubiales se defenderá legalmente en los órganos competentes» y que «confía plenamente en las instancias de la FIFA».

El presidente de la RFEF pidió perdón por su comportamiento en el palco, pero defendió a capa y espada que el pico con Jenni Hermoso fue «espontáneo, mutuo, eufórico y consentido». Afirmó que fue la propia jugadora la que le acercó a su cuerpo y le dio el permiso para el beso. Horas después, con todos los mecanismos gubernamentales activados para trabajar en el sentido de su inhabilitación, más de medio centenar de futbolistas en activo y retiradas, incluidas las 23 de la selección, emitieron un comunicado en el que estallaron contra Rubiales, mostraron el apoyo a su compañera y aseguraron que no volverían a ponerse la camiseta de España mientras que el de Motril siga en el cargo. Incluso Hermoso salió por su cuenta para desmentir al presidente y asegurar que sufrió una «agresión», a lo que la RFEF replicó con otro escrito en el que defendía la postura del mandatario con cuatro fotos e insistía en recalcar que fue ella la que hizo posible la acción.

El fútbol español saltó por los aires, se sucedieron dimisiones en el seno de la Federación y entre sus asambleístas, con el Gobierno decidido a poner fin a la era de Rubiales al frente de la FEF. Muchos clubes de Primera y Segunda emitieron comunicados en los que demandaban la marcha del presidente. La FIFA también dio un paso al frente con la suspensión y, además, prohibió al mandatario ponerse en contacto con la futbolista del Pachuca.

«El presidente de la Comisión Disciplinaria de la FIFA –recalca el organismo internacional– al objeto de preservar, entre otros factores, los derechos fundamentales de Jennifer Hermoso y el buen orden del procedimiento disciplinario que se encuentra en tramitación ante este órgano disciplinario, ha dictado dos directivas adicionales (artículo 7 CDF) mediante las cuales ordena a Luis Rubiales que se abstenga, mediante él mismo o terceros, de contactar o intentar contactar con la jugadora Jennifer Hermoso o a su entorno cercano. Igualmente, se ordena a la FEF y a sus oficiales o empleados, de manera directa o a través de terceros, abstenerse de contactar a la jugadora profesional de la selección española Jennifer Hermoso o a su entorno cercano».

El organismo que rige el fútbol mundial recordó en el escrito que no ofrecerá más información sobre el procedimiento disciplinario hasta la adopción de una «decisión final sobre el mismo. La FIFA reitera su compromiso absoluto con el respeto a la integridad de todas las personas y por lo mismo condena con el mayor vigor todo comportamiento en contrario».